Metalsa, una pequeña empresa que ha construido algo muy grande

José Cuenca es el actual gerente, nieto de los fundadores. Recuerda cómo fue su abuelo el que empezó con el proyecto: “Mis abuelos se dedicaban a hacer carros y rejas de arados, ahí comenzó todo”. Fue el inicio de una aventura que continuó con su padre (también José Cuenca) y que ahora roza los 70 años de vida. Hoy, la diversificación del trabajo ha permitido que ese pequeño taller de hierro se convierta en una empresa de ámbito nacional en el que se realizan todo tipo de trabajos según las necesidades del cliente.

Así, se pasó de soldar la fragua, a la máquina de soldar  hasta la actual apuesta por la más novedosa tecnología que ha convertido a Metalsa en una de las industrias más importantes de la zona, con una treintena de empleados actualmente.

¿La clave para este imparable crecimiento? José Cuenca lo tiene claro: “Lo más importante es el trabajo en el día a día y hay que ser serio en el trabajo porque el boca a boca de los clientes hace que la gente confíe en ti”. Además, cuenta con las homologaciones y certificaciones correspondientes para ofrecer a sus clientes una garantía total en sus productos y servicios.

Metalsa trabaja con las grandes constructoras del país como Ferrovial, Dragados, Avintia, Arpada... y aporta sus servicios a los aeropuertos de medio mundo. Cuenca relata cómo han enviado proyectos a los de Santa Lucía (México),  Dubai (Emiratos Árabes), Rusia, Niza... y también a Barcelona o al Adolfo Suárez de Madrid. 

La empresa de Sacedón, no obstante, no descuida a los clientes de la zona, y es que entre sus servicios puede ofrecer desde la confección de unas ventanas o unas rejas, hasta los proyectos en naves industriales. Es también pionera en maquinaria. “Estamos con la última tecnología en soldaduras, corte, plegado, curvado...”, explica el gerente, que considera muy importante esa apuesta para seguir creciendo. 

La ayuda de Fadeta
Y en ese crecimiento tiene buena parte de culpa la ayuda que Metalsa recibe de Fadeta. La Federación de Asociaciones para el Desarrollo Territorial del Tajo-Tajuña, en su vocación de trabajo para conseguir la permanencia de los habitantes en los pueblos de la comarca, ha aportado a Metalsa “una ayuda muy importante”, según José Cuenca quien explica que “nos ayuda mucho a los empresarios de la zona rural. A nosotros nos ha ayudado en maquinaria y en las nuevas instalaciones. Hicimos una inversión de 200.000 euros y nos ayudan con unos 80.000 lo que nos ha permitido meter un corte láser de última tecnología”.

Además, añade que “nos ayudan también en la gestión, algo que considero que es muy importante, se han portado siempre con nosotros muy bien. Nos llaman para avisarnos de las ayudas y están pendientes de todo”.

Metalsa firma actualmente 64 trabajos internacionales, más de 70.000 estructuras creadas, 103 planes de futuro y más de 6.500 proyectos realizados. Son unos números que no obstante, son el inicio de un ilusionante camino por recorrer. Y es que el futuro de la empresa es muy prometedor. “Intentaremos que haya una cuarta generación”, dice José Cuenca y reconoce que su intención es que Metalsa “siga creciendo”. De hecho, explica cómo durante la crisis de 2008 la empresa creció y ahora, a pesar de la pandemia, también lo está haciendo. “Las cosas se han parado un poco, pero estamos volviendo a salir poco a poco y seguimos en crecimiento”, concluye el gerente.