Modernidades

01/05/2020 - 14:24 Luis Monje Ciruelo

El título Modernidades se debe a la novedad que en mi 96 cumpleaños me han felicitado hijos y nietos por videoconferencia.

Después de la avalancha, casi tsunami, de felicitaciones que he recibido con motivo de mi nonagésimo sexto aniversario (escrito con números romanos parece más clásico), quiero desde aquí agradecerlas porque, siendo más de trescientas, resulta imposible hacerlo una a una, aunque a muchas ya les respondí con este romancillo de humor que casi me da vergüenza incluir, por su liviano mérito:  

“Gracias por felicitarme/ al cumplir noventa y seis;/ el próximo serán siete/ y, como me encuentro bien,/ espero llegar a cien/ porque eso es lo que me pete./ Cuatro años más no son nada/ para un nonagenario/ así que estad bien atentos/ del correr del calendario:/ el veinticuatro veréis/ que he llegado a  centenario.

      El título Modernidades se debe a la novedad que en mi 96 cumpleaños me han felicitado hijos y nietos por videoconferencia, igualito que el presidente Sánchez se comunica con las autonomías desde La Moncloa. Un nieto lo hizo desde Francia, otro desde Alemania y una hija desde Madrid, debido al confinamiento. Tendré que anotar este año por su singularidad para no confundir mis recuerdos. Este año de 2020 y 96 años será el de las videoconferencias, y el 2019 y los 95 el del Parque con mi nombre y mi busto, que acordó dedicarme el Ayuntamiento. Del busto, a medio esculpir según dijo Antonio Román, nada se ha vuelto a saber. Esperemos que el nuevo alcalde, Alberto Rojo, sepa valorar los méritos, que no fueron otros que los de una larga vida dedicada a dar a conocer nuestra provincia y el que Guadalajara contase con un personaje de la cultura que batió, hace ya seis años, el récord mundial de longevidad periodística. 

Precisamente este año se cumplen mis 80 años de periodismo activo. Más del doble que la vida laboral de cualquier español. En mayo de 1940, un joven de 16 años metía bajo la puerta del periódico Nueva Alcarria su primera y anónima colaboración en forma de poesía. Verla publicada en primera página, supuso para aquel imberbe poeta tal vuelco en su vida, que acabó convirtiéndose en el primer periodista titulado de Guadalajara y en una relación con este periódico estrecha e ininterrumpida. Han sido 80 años sin faltar ni una sola semana a mi cita con los lectores; son 20 años más que unas bodas de diamantes y 30 más que unas de oro. De hecho, se me acaba ya la nomenclatura, en términos de tiempo, para definir mi relación con este periódico, en el que espero seguir con mi cita semanal mientras mis dedos y mi cabeza me lo permitan.