Motorstorm RC: diversión por radio control

07/03/2012 - 21:50 E.P.

Hace nada menos que 21 años que Codemasterspopularizó un tipo de juegos de carreras muy peculiar con el lanzamiento del primer Micromachines. Se trata de una fórmula muy entretenida que afortunadamente no ha sido explotada hasta la saciedad a pesar de su solera. Sony y Evolution Studios la recuperan para uno de los juegos más divertidos del catálogo de lanzamiento de PS Vita (también se puede descargar en PS3).

Lo mejor:

- Su diversión directa, pero sostenible permite vibrantes partidas tanto de un minuto como de dos horas.

- La cámara sigue muy bien la acción y además contamos con cuatro diferentes. Imposible no encontrar un buen ángulo.

- Su precio, que se ajusta -por lo alto- a lo esperable de un videojuego descargable portátil.

Lo peor:

- Es vistoso, pero no explota toda la capacidad de PS Vita, ni mucho menos de PS3.

- No incluye multijugador online, a pesar de que la diversión que ofrece jugar con amigos.

Resulta muy llamativo y acertado el giro que le ha dado Sony a Motorstorm en lo que entendemos que es un 'spin-off' de la serie original. Ahora, los coches dejan paso a los pequeños vehículos por radiocontrol. Además, la cámara trasera o subjetiva ha sido sustituida por una área, que es lo que acerca este juego a la experiencia Micromachines, unida a un control mucho más arcade.

En Motorstorm RC solo tenemos que preocuparnos de acelerar a fondo y girar, y si acaso de vez en cuando soltar un poco el acelerador. Hay que tener en cuenta que nuestro coche avanza en todas direcciones por la pantalla, según hacia donde avance el circuito.

Según el momento, el vehículo estará mirando hacia arriba, hacia abajo, hacia la izquierda, hacia la derecha y en cualquier ángulo intermedio. De esta forma, la vista cambia la percepción que tenemos del efecto de los botones. Si el coche baja y pulsamos derecha, las ruedas girarán hacia la derecha y en consecuencia, veremos como el coche gira a la izquierda en pantalla. Este el modo de control normal, calcado del Micromachines original, y resulta muy intuitivo una vez dominado, lo que no cuesta mucho.

Sin embargo, Evolution Studios ha incorporado otro sistema, en el que tendremos que girar exactamente en la dirección que deseemos en función de hacia donde se encuentre mirando el coche. Quizá sea útil para los poco habituados a este tipo de juegos de velocidad.

Motorstorm RC plantea las carreras de una forma similar a las anteriores entregas. Divididas en festivales encontramos diferentes carreras, unas 50. Al principio solo unas pocas están disponibles y para desbloquearlas debemos ganas hasta tres medallas en cada carrera. Las carreras se plantean de forma diferentes para garantizar variedad, y mientras que en unas tenemos que quedar lo mejor situados posibles, en otras tenemos que adelantar a un número concreto de coches y en otras vencer al cronómetro.

Los circuitos están ambientados en escenarios como parques, recintos de arena, aparcamientos o entornos nevados. Las características del terreno no influyen en la forma de conducir, aunque sí que hay una variedad visual y de trazados más que notables. Lo que sí que cambia la forma en que debemos conducir, soltando más o menos el acelerador, son los tipos de vehículos. Los hay más grandes y más pequeños, más rápidos y más lentos, y se nos impone el tipo a usar en cada carrera. Eso garantiza algo de variedad entre unas y otras.

AUSENCIA DE MULTIJUGADOR ONLINE
El juego incluye multijugador adhoc para hasta cuatro corredores. Además, los récords que logremos en las diferentes pruebas se comparten automáticamente online, lo que nos invita a superar nuestras marcas si queremos quedar por encima de los demás jugadores. Sin embargo, de forma inexplicable el título carece de modo multijugador online. Su propuesta, como en su día Micromachines, se perfila como especialmente divertida para disfrutarla como amigos y habría sido un gran valor añadido. Una pena.

Desde un punto de vista visual, Motorstorm RC es un título agradable de ver. En todo caso, no está muy por encima de lo visto en otros juegos similares para iPhone, como Reckless Racing de EA. Aunque sin derroches de efectos ni texturas llamativas, está bien diseñado, con animaciones fluidas y consigue transmitir de una forma más o menos creíble que estemos viendo carreras de coches de radio control.

Es digno de aplauso el trabajo del estudio con las cámaras. Además de moverse muy bien mientras siguen al coche, es literalmente imposible no encontrar el ángulo que prefiera cada jugador. Esto es así gracias a los cuatro tipos de cámara incorporados, que se acercan más o menos al coche o muestran mejor o peor el tramo del circuito por el que vamos a pasar. Ninguna pega.

El apartado sonoro es bastante sencillo, con melodías electrónicas un poco cargantes y efectos que no pasan del "rugir" de los motores -en realidad son sonidos de coches teledirigidos-, derrapes y algún choque. Poco contundente en general.

CONCLUSIÓN
Lo cierto es que el primer Motorstorm para PS Vita poco o nada tiene que ver con la saga original, al margen de la estética de los menús. No hace más que usar la marca para dar más notoriedad a un juego que, por otro lado, es muy divertido. Además, su estilo no abunda en la escena actual, por lo que merece aún más la pena. Por 5,99 euros es uno de los mejores juegos disponibles para PS Vita en relación calidad-precio.

Gráficos: Las animaciones de los coches y la construcción general de los elementos aprueban sin derroche. Destacan los cuatro tipos de cámara. 7,5.

Sonido: Música electrónica que no deja huella y sonidos bastante sencillos, que retratan bien los vehículos. 6,5.

Diversión: El apartado más destacado del título. Su gran baza es que se puede disfrutar en dosis de pocos minutos o durante horas. 8.

Total: Un juego asequible para cualquier jugador, poco profundo, pero divertido. Muy recomendable en estos primeros pasos de PS Vita y más con su precio. 8.

Motorstorm RC está disponible exclusivamente para su descarga a través de PlayStation Network para PS Vita y PlayStation 3 por un precio de 5,99 euros y un PEGI 3.