Muere el cineasta Miguel Picazo, hijo adoptivo de Guadalajara
La Diputación de Jaén ha informado este sábado de la muerte del cineasta Miguel Picazo, nacido en la localidad jiennense de Cazorla, director de títulos como La tía Tula, con escenas grabadas en los jardines de la Real Fábrica de Paños de Brihuega . Picazo recibió el Goya de Honor de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España en 1996 y la Medalla de Oro de Andalucía, entre otros reconocimientos.
Otros títulos destacados de su filmografía han sido 'Habitación de alquiler' (1961), 'Oscuros sueños de agosto' (1967), 'Los claros motivos del deseo' (1977), 'El hombre que supo amar' (1976) y Extramuros' (1985). Para televisión dejó la adaptación de la obra teatral de Valle-Inclán 'Sonata de Primavera' y la serie 'Entre visillos', basada en la obra de Carmen Martín Gaite.También se prestó como actor en 'El Espíritu de la Colmena' (1973), 'El libro de buen amor' (1975), 'Remando al viento' (1987) y 'Tesis' (1996).
Aunque gran parte de su vida se desarrolló en Guadalajara, ciudad de la que es Hijo Adoptivo, Miguel Picazo ha pasado los últimos años de su vida en Cazorla, población que también le distinguió con su medalla de oro, al igual que la vecina localidad de Peal de Becerro, donde también transcurrió su infancia.
La Consejería de Cultura de Andalucía también lamenta el fallecimiento hoy del cineasta, cuya trayectoria fue reconocida en 2014 por el Gobierno andaluz con la concesión de la Medalla de Oro de Andalucía. Nacido en Cazorla en 1927, cursó estudios de Psicología y Derecho, pero pronto se impuso su vocación por el mundo del cine, en el que fue actor, guionista y director. “Demostró una forma de hacer películas contraria a los convencionalismos de su época, fue un renovador del cine español que abrió el camino para las nuevas generaciones de cineastas”, ha destacado la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, quien ha subrayado además el compromiso con las mujeres que adquirió Picazo a través de su cine. “Fue un creador adelantado a su tiempo, capaz de renovar los esquemas de un cine anclado en el pasado, que trabajó por representar a las mujeres con una mirada auténtica y comprometida”.