Nati Baldominos pone el broche final al curso de los amigos de la biblioteca
El patio central de la Biblioteca Pública de Dávalos se llenó de público en la tarde del martes en el acto de clausura del curso cultural de la Asociación de Amigos de la Biblioteca, un ciclo con más presentaciones de publicaciones, conferencias, excursiones, mercadillos solidarios del libro y propuestas que otros años, en palabras de la presidenta, María Antonia Cuadrado, que recordó que organizan actividades abiertas a toda la ciudad, “actos de nivel y de calidad”, agradeciendo su ayuda al Ayuntamiento de Guadalajara. “Y hoy como broche final un momento agradable con la música, que siempre cura el alma, de Nati Baldominos” resaltó la presidenta que alabó “la labor incansable” de Mi voz Por tu Sonrisa en favor de personas con capacidades diversas, atendiendo a 46 familias en su centro, publicando discos por su integración, organizando galas y conciertos…
Tras las palabras de Cuadrado, que se despidió hasta octubre cuando volverán con más ilusión y programación, la cuarta teniente de alcalde, Isabel Nogueroles, dirigió unas palabras para agradecer “el amor a los libros, a la música, a la palabra” de esta asociación que cuida la cultura, y por tanto el alma, poniendo en valor el trabajo de toda la junta directiva.
Y tras estas breves intervenciones llegó el momento de la música y de la emoción con Nati Baldominos, acompañada de numerosos voluntarios, dedicando su actuación a su madre recientemente fallecida por lo que la emoción fue protagonista y las lágrimas contagiaron al público que también siguió distintos temas cantando y con palmas. El repertorio se inició con un fado portugués que dedicó a dos amigos que acaban de presentarse por sorpresa desde Lisboa, siguió con ‘Penélope’ dedicada a las personas mayores con deterioro cognitivo que viven en los tiempos de su juventud, siguió un bolero “para hablar con el corazón cuando falten las palabras”, que dio paso a la canción ‘Formemos la estrella’ “para aportar luz al mundo”. El guión continuó con ‘Aleluya’, ‘A mi manera’ y ‘Celebrar la vida’ para terminar con el bello tema ‘Mi mundo interior’ en el que se reivindica no poner etiquetas a las personas porque todos somos iguales en la diferencia.
Noche de emoción, solidaridad, empatía con los que sufren por cualquier causa y de homenaje a las letras con una bella decoración de hojas de libros y a la cultura con mayúsculas en un templo de la misma, la biblioteca pública.
