‘Naturalea’ Castilla-La Mancha, descubre los tesoros de la región

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Los parques naturales de Castilla-La Mancha ofrecen al visitante la posibilidad de conectar  con su entorno. Salud y ejercicio, sin renunciar al descanso,  en un ambiente de calma y armonía con la naturaleza en el que el visitante podrá aprender tanto del medio ambiente como de la cultura propia de cada lugar.  

Ejemplo de ello son las montañas del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, surcadas de senderos que recorren sus pueblos negros y dorados. Ya en la Alcarria Alta, muy cerca de la ciudad de Sigüenza, se encuentra el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, escenario de algunos de los documentales rodados por el naturalista Felix Rodríguez de la Fuente y con senderos perfectamente señalizados, entre los que hay uno adaptado  para personas invidentes. En la misma provincia, hacia el Este, se encuentra el patrimonio geológico y natural del Alto Tajo, desde donde se puede conectar con el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, donde el cielo cuenta con el certificado Starlight, que acredita su especial interés para la observación astronómica.

En Albacete se sitúan las espectaculares formaciones hidrogeológicas y la flora especializada y endémica del Parque Natural de los Calares del Mundo y la Sima, entre las Sierras de Alcaraz y Segura, donde destaca el complejo de la Cueva de los Chorros y el Nacimiento del Rio Mundo. Y ya entre Albacete y Ciudad Real, se puede disfrutar del atardecer con las aves en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.

Al sur de Ciudad Real, se encuentra el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, con sus paisajes ganaderos en los que también es posible hallar el rastro del lince ibérico y divisar el águila imperial entre un sinfín de fauna amenazada. Además de sus cielos limpios para la observación astronómica, el parque  conserva una extraordinaria representación de pinturas rupestres. El invierno húmedo también es el momento propicio para disfrutar de la invernada de las aves en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Desde el aparcamiento del Centro de Visitantes Molino de Molemocho, los senderistas podrán iniciar sus tres itinerarios autoguiados. Y por último, entre Toledo y Ciudad Real, existe la posibilidad de disfruta de la extraordinaria riqueza geológica, faunística y botánica, fuera ya de la época de la berrea del ciervo, del Parque Nacional de Cabañeros, donde sobrevive intacto el gran bosque mediterráneo de Europa, en el que además de la fauna, se encuentran fósiles de más de 500 millones de años de antigüedad. Innumerables opciones para vivir y sentir los parques naturales de la región: Naturalea en los parques de Castilla-La Mancha. 

PARQUE NATURAL DE LA SIERRA NORTE DE GUADALAJARA

El relieve de la Sierra Norte de Guadalajara es muy accidentado, conformando un conjunto montañoso que incluye diversas sierras y macizos. En este relieve están presentes las tres cumbres de mayor altitud de Castilla-La Mancha: el Pico del Lobo (2.273 m), el Cerrón (2.199 m) y la Peña Cebollera Vieja o Tres Provincias (2.129 m). Además de con varios ríos, la zona cuenta con tres embalses importantes: El Vado, Beleña y Alcorlo.

Este parque natural destaca por su gran diversidad litológica completada con enclaves de gran interés mineralógico y petrológico, como Hiendelaencina, y El Cardoso. Además, el área posee una excepcional importancia botánica, por albergar un amplio número de especies y comunidades eurosiberianas y orófilas, prácticamente únicas a escala regional.  La gran variedad climática que encontramos en el territorio ocupado por la Sierra Norte de Guadalajara, permite la existencia de formaciones boscosas naturales muy diversas, así como formaciones ribereñas de interés asociadas a los cursos fluviales. 

La Sierra Norte de Guadalajara tiene también una gran importancia por sus comunidades de fauna, entre las que destacan la comunidad de rapaces rupícolas, con poblaciones de águila perdicera, catalogada en Castilla-La Mancha como “en peligro de extinción”, y con aves de alta montaña. En el grupo de los mamíferos, son destacables el corzo y la musaraña ibérica, así como la nutria y el gato montés, entre otros. 

PARQUE NATURAL Y GEOPARQUE DEL ALTO TAJO 

El Parque Natural del Alto Tajo se encuentra en el Sistema Ibérico, a caballo entre el sureste de la provincia de Guadalajara y el noreste de la provincia de Cuenca. La protección de este territorio reconoce la excepcional importancia del sistema de hoces fluviales más extenso de la región y uno de los más importantes de España, con una gran diversidad geológica, botánica y faunística. Este espacio natural protegido se encuentra en un excelente grado de conservación y constituye una de las cumbres de la biodiversidad castellano-manchega.

Además, el Alto Tajo alberga un Geoparque integrado en la Red Europea y la Red Global de Geoparques. Su territorio se corresponde con el Señorío de Molina–Alto Tajo. Abarca total o parcialmente 70 términos municipales, extendiéndose a lo largo de  4.186,9 km2. El territorio presenta una total continuidad geográfica y paisajística, siendo un espacio bien conservado y escasamente poblado en el que  hombre y naturaleza conviven en equilibrio. Dotado de un rico patrimonio geológico, destaca la presencia de importantes series estratigráficas paleozoicas y mesozoicas. 

PARQUE NATURAL DEL BARRANCO DEL RÍO DULCE

En la Alcarria Alta de Guadalajara, muy cerca de la ciudad de Sigüenza, se encuentra el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, donde el naturalista Félix Rodriguez de la Fuente trabajó y grabó algunos de sus documentales.

En él, los visitantes podrán recorrer el parque a lo largo de un sendero señalizado, el GR-10, que sigue el curso del río Dulce entre los pueblos de Pelegrina, La Cabrera, Aragosa y Mandayona.  Precisamente, en Pelegrina y Mandayona se encuentran los Centros de Interpretación del parque. Y además, desde La Cabrera parte un sendero de 1,5 Km apto para personas invidentes.

Los paisajes formados por los bosques del Barranco del Río Dulce dejarán un magnífico recuerdo en el senderista. Los bosques que cubren este Parque Natural se componen fundamentalmente de encina y de quejigo. Donde el suelo escasea, surgen las sabinas y los enebros. Localmente aparecen chopos, álamos, sauces y fresnos. El ambiente nemoroso del cañón facilita la presencia de especies propias de zonas más norteñas, como los arces y guillomos. 

PARQUE NATURAL DE CALARES DEL MUNDO Y DE LA SIMA

El Parque Natural de Los Calares del Mundo y de la Sima,  se encuentra a caballo entre las sierras de Alcaraz y del Segura, en el suroeste de la provincia de Albacete, abarcando parte de los municipios de Yeste, Riópar, Molinicos, Villaverde de Guadalimar, Vianos y Cotillas. 

El relieve amesetado de sus sierras de naturaleza caliza permite el desarrollo intenso de procesos de disolución kárstica. Estas sierras han desarrollado una flora muy variada y rica en endemismos. Sus principales valores son, por lo tanto, el paisaje, su altísima riqueza en flora endémica y la existencia de un karst muy desarrollado. Además, cuenta con una extensa red de itinerarios interpretativos.

Uno de los puntos de interés de este parque natural es el complejo de la Cueva de los Chorros del Río Mundo. Se trata de la cavidad de mayor recorrido de la mitad meridional de la península y la octava a nivel peninsular. Actualmente ya tiene más de 30 kilómetros topografiados en el desarrollo de su compleja red de galerias, sifones, y lagos.

Aquí también se encuentra el nacimiento del río Mundo, que constituye un gran circo geológico, con paredes verticales que cierran en semicírculo el valle. Este amplio circo se ha formado en función de una intensa fracturación, sin la cual no sería explicable su excavado. El hundimiento de la dovela intercalada entre las fallas oriental y occidental de la Cueva de los Chorros es el origen de esta forma de modelado.

PARQUE NATURAL DE VALLE DE ALCUDIA Y SIERRA MADRONA

El Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona  está localizado al sur de la provincia de Ciudad Real, ocupando una superficie aproximada de 149.463 hectáreas. Está definido por un excepcional Patrimonio natural, histórico, cultural y social, destacando su patrimonio arqueológico, con restos del neolítico, íberos y romanos, entre otros; y sus muestras de arte rupestre esquemático, sobresaliente a nivel mundial. A todos ellos hay que sumar su riqueza natural,  de gran biodiversidad y con todo tipo de recursos.

La diversidad geológica, climática y topográfica de este espacio natural, unida a un excelente grado de conservación de los recursos naturales, configuran un área geográfica de excepcional importancia desde el punto de vista de la conservación de la biodiversidad, con bosques de encinas, alcornoques, quejigos, rebollos, enebros y madroños entre los que se encuentran árboles centenarios y milenarios. Además, de la presencia del lince ibérico, destacan sus más de 160 especies de aves, que  hacen de este parque natural uno de los más bellos y desconocidos de la península.   

PARQUE NACIONAL DE CABAÑEROS

En su paisaje de ‘rañas’, llanuras y bosque abierto viven grandes mamíferos como la cabra montés, el águila imperial ibérica y el buitre negro, además del ciervo ibérico.  Sus más de mil especies vegetales, sus fósiles del Ordovídico, y las cabañas de carboneros que dan nombre al parque son sólo una pequeña parte de su atractivo. Se trata de un espacio que se puede conocer a través de sus múltiples rutas en el que el visitante aún puede verse rodeado de la fauna ibérica más amenazada y ver fósiles de más de 500 millones de años de antigüedad. Lugar ideal para llevar a los niños a realizar un safari fotográfico en plena naturaleza.

PARQUE NATURAL DE LAS LAGUNAS DE RUIDERA

Las lagunas de Ruidera ofrecen un espectacular complejo húmedo, compuesto por una serie de lagunas encadenadas que desaguan una sobre la otra, a través de las denominadas “barreras tobáceas”. En su Centro de Interpretación, el visitante recibirá información sobre sus siete itinerarios interpretativos.

PARQUE NACIONAL DE LAS TABLAS DE DAIMIEL

Las Tablas de Daimiel son un humedal prácticamente único en Europa y último representante del ecosistema denominado tablas fluviales, antaño característico de la llanura central de nuestra Península. Es un ecosistema complejo que mezcla las características de una llanura de inundación, producida por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela en su confluencia, con la de un área de descarga de aguas subterráneas procedentes de un acuífero de gran tamaño.

Estos desbordamientos  llevan emparejados el desarrollo de una potente y característica cubierta vegetal que constituye un excepcional hábitat para toda la fauna ligada al medio acuático. Con la declaración del Parque Nacional se dio un gran paso en la conservación de uno de los ecosistemas más valiosos de la Mancha, asegurando así, su supervivencia.

PARQUE NATURAL DE LA SERRANÍA DE CUENCA

Situado a un paso de la ciudad de Cuenca, las bonitas y bien conservadas áreas recreativas de este Parque Natural cuentan con miradores y senderos perfectos para recorrerlos en familia, ofreciendo un atractivo especial para los  aficionados a la búsqueda y recogida de setas y para los amantes de la astronomía.