Néstor Ruiz: “Ya me imagino cómo puede ser esto cuando estemos en Primera RFEF”

29/04/2022 - 11:34 Alberto Moreno Pérez

El Deportivo Guadalajara jugará la próxima temporada en Segunda RFEF. El club tocó el cielo el pasado sábado en Tarancón. Lograba allí el primer título liguero en sus 75 años de historia, el ascenso y confirmaba esa perfecta comunión entre club y afición que se ha ido forjando partido a partido. El alma mater de esta aventura es el propietario del club morado, Néstor Ruiz. Este argentino (Exaltación de la Cruz, Buenos Aires, 23/08/1959) ha hecho posible que el sueño de miles de aficionados se convierta en realidad. Y esto no ha hecho más que empezar.

Le veíamos en el Municipal de Tarancón llorando de felicidad. Han pasado unos días de aquel partido, ¿ya es consciente de todo lo que ocurrió allí?
Si me pongo a pensar de dónde venimos, no me lo creo. Pero si veo lo que hoy tenemos, con la felicidad de toda la gente que trabaja en el estadio me doy cuenta de lo que hemos logrado. 

Volvamos al partido de Tarancón. Allí viajaron más de mil aficionados morados que esperaron una hora y media antes a los jugadores para recibirles en el estadio, que no pararon de animar, que disfrutaron y que luego, varios centenares de ellos esperaron al equipo en la fuente de la plaza de Bejanque... ¿No se le pone el vello de punta viendo la respuesta de la afición?
Se pone la piel de gallina, pero al otro día ya estoy pensando en cómo hacemos para que se multiplique por cinco esa cantidad de gente porque si miramos que somos casi 100.000 habitantes en la ciudad, no éramos tantos. Hay que meter mucha más gente y vamos a trabajar para eso.

Le gusta llamar al proyecto el ‘gigante dormido’, ¿ese gigante ya se ha despertado o aún no lo está del todo?
Cuando empecé con esto y dije que era un gigante dormido, era por sus 75 años y porque me imaginaba que había mucha gente que simpatizaba y que no podía dejar morir al club. Después de ver lo que conseguimos, solo con un ascenso a la cuarta categoría, me imagino cómo va a ser esto cuando estemos compitiendo en Primera RFEF.

Ha hecho referencia a ese “de dónde veníamos”. Cuando usted llegó el club estaba atravesando por momentos muy delicados, incluso estuvo muy cerca de su desaparición. Después de esa situación tan dramática, ¿este triunfo sabe mejor?
Veníamos no de cero, sino muy por debajo de cero y con muchos ceros de deuda. Era un proyecto para dos locos. En ese momento también estaba Sergio Constantini que me ayudó a comenzar con esta auténtica locura. 

En aquel momento cuando llegó a Guadalajara y comenzó esa locura, ¿se imaginaba vivir lo de estos últimos días?
Siempre digo que era lo único que tenía. Era un sueño. Pero había que trabajar mucho y convencer de esta locura a los que estaban cerca para que trabajasen y después convencer a los que eran hinchas, que venían pero que tenían que ser más y después a la ciudad. Más tarde comencé a pensar en la provincia también porque este gigante es de la provincia.

¿Cómo llegó Néstor Ruiz a Guadalajara?, ¿qué le enamoró del club y de la ciudad?
La culpa de esto la tiene mi hijo, Laucha, que vino a jugar acá y a los dos meses me dijo que no le pagaban, que no cobraba ningún jugador. Yo estaba en Argentina y como todo papá, al otro día estaba tomando un avión para ver qué pasaba. Pusimos algo de dinero para pagar a la plantilla y me volví a Argentina. A los dos meses volvimos y pagamos de nuevo a la plantilla. Ahí fue donde Carlos (Ávila, el presidente), me dijo: ¿sabes que esta parte no la vas a recuperar? Yo le pregunté: ¿vos que harías en mi lugar? y me dijo: agarro a mi hijo y salgo corriendo. Le insistí: ¿pero entonces qué estas haciendo aquí? Y explicó que él estaba aquí porque amaba a este club. Ya morí con él.  Con eso me convenció y me quedé, con él ayudando.

¿Y hasta cuando estará Néstor Ruiz en el Guadalajara?
Lo que tengo que hacer entender a la gente es que no es Néstor Ruiz el que tiene que quedarse. Yo estaré aquí siempre pero el club tiene que esta manejado por gente de Guadalajara, por sus hinchas. Por eso tengo una idea, que me dicen que no la nombre porque no se va a entender. Quiero tokalizar el club y vender los tokens a gente de Guadalajara y formar después una comisión que manejará el club y que estará formada por los propios aficionados del Guadalajara. Yo seré uno más, pero no vamos a depender de una sola persona como ahora que todo el mundo depende de mí y yo me puedo equivocar como ha ocurrido muchas veces.

¿Sería como ofrecer acciones  del club a los aficionados?
Las acciones son una forma centralizada y esto de los tokens sería una forma descentralizada para que todo el mundo pueda ser dueño de una parte del club.

Ha sido una temporada memorable, pero más allá del verde, el club ha contado con más de 3.000 socios, tres centenares de niños en la cantera, se ha creado un equipo femenino, otro inclusivo... ¿cuánto más puede crecer este proyecto?
Cuando peleamos por ascender el año pasado me di cuenta de que teníamos solo eso en el club y cuando lo perdimos me quedé con las manos vacías y estuvimos a punto de desaparecer de nuevo porque no teníamos dónde agarrarnos. Empecé a pensar que no podíamos competir solo en el campo y que nos faltaba todo eso que has nombrado. Ahora lo tenemos pero aún nos faltan muchas cosas más. Cuando podamos terminar de pagar las deudas y asumir el compromiso de cuidar el Escartín. Creemos que el club tiene que ser un lugar de pertenencia que todo el mundo lo sienta como propio y que no sea solo el hecho de ir a ver un partido de fútbol los domingos, sino que pueda ir en cualquier momento a su club.

¿Cómo de importante para todo este proyecto es la cesión del estadio Pedro Escartín?
Es lo más importante. Es un antes y un después porque todas las ideas que tenemos las vamos a poder llevar a cabo. Quiero 6.000 socios y hay 6.000 butacas. El día del partido estarán las entradas agotadas y nos quedará chico el estadio. Estamos pensando en hacer cosas para que la gente venga y que no solo sea por el fútbol. Tiene que haber hinchables para los niños, un buen restaurante, canchas de pádel... cosas que atraigan al público. Estamos pensando incluso poner calefacción a la tribuna.

¿Cómo va ese proceso de la concesión?
Va muy lento porque aún tenemos la deuda con Hacienda y la Seguridad Social. Queremos un plan de financiación y para eso nos piden garantías y eso precisamente es lo delicado porque tenemos que juntar la plata.

No podemos, por tanto, hablar de plazos de pago.
Todo va de la mano. Si nos dedicamos a pagar eso y descuidamos el resto de cosas, como la plantilla, tampoco es cuestión. Hay que mejorar la plantilla para la Segunda RFEF y además, afrontar este importante gasto.

Ya que habla de la plantilla del próximo año, ¿cambiará mucho?
Lo maneja Paco Gallardo exclusivamente y aunque nosotros opinamos él es el responsable. Tuvimos una reunión y nos preguntó la opinión y yo le pedí renovar a todos, como le pido todos los años, pero él ha hecho una plantilla espectacular.

Le voy a preguntar por el equipo, pero no por el que salta al césped cada jornada, sino por el otro equipo, el que forma gente como Carlos Ávila, Hernán García, Paco Gallardo, Gonzalo Ónega... ¿qué me dice de ellos?
Simplemente, son los mejores. Creo que este éxito se debe a tener a los mejores en todas las áreas. La clave es contar con gente que sea más inteligente que uno y más grande, ayudan a que te puedan llevar en andas. Si te rodeas de gente más grande que tú, tienes el éxito asegurado. Son gente capaz, honrada, buena, humilde.