Okupas que campan a sus anchas y con el amparo de la ley en Horche
La situación de Horche es delicada. Tan delicada que su alcalde, Juan Manuel Moral, pide a sus vecinos “calma”, con el objeto de que al final “no paguen justos por pecadores”. Pero la paciencia de los vecinos se agota, a tenor de la manifestación multitudinaria que recorrió las principales calles de este municipio de 3.000 habitantes el pasado sábado. Muchos de ellos, cada vez más, son pasto de hurtos y amenazas. “Campan por las calles a sus anchas” se afirma desde la plataforma, que, al igual que el primer edil, piden un cambio en la legislación, aunque están haciendo todo lo posible para que la orden necesaria para la desocupación llegue lo antes posible.
Muchas casas están ocupadas, mientras que sus legítimos inquilinos deben seguir pagando la hipoteca y, lo que es más preocupante, otros, los que residen puerta con puerta con estos “invasores”, se han visto obligados a dejar sus casas ante la inseguridad que provoca su presencia.