Page inaugura este sábado en Molina una exposición sobre Dalí y El Quijote y acude a la fiesta ganchera
El presidente de Castilla- La Mancha, Emiliano García-Page, inaugurará mañana sábado, en la Casa de la Cultura de San Francisco de Molina de Aragón (Guadalajara), la exposición “Salvador Dalí y Don Quijote”, una nueva muestra organizada por la Junta de Comunidades dentro de los actos conmemorativos del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, y que pone de relieve el fuerte vínculo que existió entre el pintor ampurdanés y el Ingenioso Hidalgo de la Mancha.
La obra recoge 38 ilustraciones y 5 dibujos preparatorios realizados por Dalí para ilustrar una edición norteamericana de la primera parte de El Quijote en 1945. Supone una combinación magistral de técnicas, lápiz, tinta china y acuarela. Con una sorprendente imaginación, Dalí retrata el mundo fascinante del mundialmente conocido Caballero de la Mancha, y lo retrata en sus momento de locura y serenidad, enfermo, triste y plácido a la vez. La impresión de esta obra se limitó a 998 ejemplares, publicados en 2004 por la editorial Planeta y la Fundación Gala-Salvador Dalí.
La muestra “Salvador Dalí y Don Quijote” toma el relevo de “Los siglos del Barroco en el Señorío de Molina” y “Entre albogues y clarines. Instrumentos musicales en la obra de Cervantes. Colección Ismael”, dos exposiciones conmemorativas del Centenario que han sido visitadas por un total de 5.491 personas durante las semanas que ha permanecido abierta en Molina de Aragón.
XX Edición de la Fiesta Ganchera
La agenda del presidente García-Page comenzará unas horas antes en el municipio de Zaorejas (Guadalajara), donde asistirá a la XX Edición de la Fiesta Ganchera, organizada por la Asociación de Municipios Gancheros. Este evento, que se constituyó para reivindicar el Alto Tajo como espacio de desarrollo económico y contribuir a dinamizar el turismo de la zona, está declarado de Interés Turístico Regional desde el año 2008.
La Fiesta Ganchera rescata del olvido uno de los oficios más antiguos y peligrosos de las gentes del Alto Tajo, y pretende evocar la tradición de las antiguas maderadas sobre el río, que conducían los troncos hasta a localidad madrileña de Aranjuez.