Parada y fonda en un exquisita provincia, Albacete
Nos sumergimos en la provincia más alejada de la capital regional y la más poblada. Albacete cuenta con mil y un atractivos que bien merecen unos días de visita.
Nuestro viaje puede partir desde la capital, la más moderna y en la que la tradición comercial nos manda directos a el Pasaje Lodares, una gran galería en un barrio de arquitectura modernistas de principios del siglo XX con claras influencias italianas. Si queremos toma un soplo de aire fresco lo haremos en sus extensos parques, como el de los Jardinillos o el de Abelardo Sánchez. Su catedral, bajo la advocación de San Juan Bautista, cuya construcción se remonta al siglo XVI. guarda en sus paredes diferentes estilos arquitectónicos. No podemos dejar pasar la ocasión de visitar el Museo de la Cuchillería, el Museo Provincial o comer en Restaurante Ababol, con una estrella Michelín.
Si tomamos carretera para conocer la provincia, podemos hacer parada y fonda en muchos lugares. Casas Ibañez es cabecera de la comarca de La Manchuela y su iglesia de San Juan Bautista merece contemplarla, es ejemplo de barroco manchego. Si eres amante del buen vino puedes iniciar la ruta por la comarca que encontrarán en rutasvino.castillalamancha.es y comer en Oba, de la mano de los chefs Javier Sanz y Juan Sahuquillo, con una estrella Michelín.
La atalaya de Jorquera destaca en la contemplación de tu viaje sobre un meandro del Júcar.
Déjate seducir por la cocina tradicional: atascaburras, gazpachos manchegos, pisto, migas ruleras, ajo mataero, mojete, asados de cordero o cabrito o los famosos Miguelitos de la Roda. Busca tu restaurante con sello Raíz Culinaria.
Fotografías: TurismoCLM-David Blazquez
Almansa o el poder de la roca
El Castillo de Almansa es uno de los más bonitos de España, se encuentra encaramado sobre el Cerro del Águila, desde donde parten sus calles. Su plaza es cuadrada y como monumentos destaca la Casa Grande o Palacio de los Condes Cirat, actual ayuntamiento, el convento de las Agustinas o la Torre Grande. Famoso es su Museo de la Batalla de Almansa. Sus fiestas son de Interés Turístico Nacional y acogen actos como la batalla de las flores, la procesión de la Virgen de Belén o la rifa de los corderos. No dejes de comer en el Restaurante Maralba, con dos estrellas Michelin.
Alcalá del Júcar, de los más bonitos
Dibujado alrededor de la Hoz del río que lleva su nombre hacen de él un conjunto histórico artístico excepcional cuyas casas escalan sobre la roca. El castillo, de origen árabe, poco guarda ya de esas reminiscencias. La parroquia de San Andrés es uno de los edificios más significativos de la población. Coqueto es el puente sobre el Júcar y las cuevas son célebres por sus múltiples usos, nidificación de palomas, establos y farmacias naturales. Y especial interés son los túneles de los bares como la cueva de Masagó o la cueva del Diablo. El municipio forma parte de la red Los pueblos más bonitos de España.
Hellín y la huella del pasado
En Hellín encontramos un crisol de culturas. De origen árabe, guarda un casco histórico para detenerse. Su castillo sobrevive a duras penas. En el convento de San Francisco se exhibe un gran camarín rococó dedicado a la Purísima Concepción. Sus calles conservan el tipismo manchego, escalas, y la conservación de casonas hidalgas con patios interiores, escudos al exterior y balconajes de hierro. Su pasado más remoto nos lleva al arroyo Minateda para visitar su arte rupestre, con el Abrigo Grande- patrimonio de la humanidad por la Unesco- o la Cueva de la Camareta que colgada sobre el pantano de la Camarillas debió ser un eremitorio. Un poco más alejado está el Parque Arqueológico del Tolmo de Minateda está configurado en torno al yacimiento del mismo nombre, tratándose de un asentamiento humano con una dilatada adscripción cultural que arranca en la Edad de Bronce y llega hasta el siglo XX. Si seguimos por la carretera a Elche de la Sierra podemos visitar los puentes sobre el río Mundo.