‘Pueblos con Futuro’ ha facilitado la llegada a zonas rurales de 21 familias, dos de ellas de Ucrania

09/06/2022 - 11:37 D.Pizarro

La asociación acaba de recibir una ayuda de 20.000 euros de La Caixa.

La asociación Pueblos con Futuro continúa incorporando nuevos vecinos a las zonas rurales de Guadalajara, además de dar el salto a provincias como Zaragoza. La presidenta Ángeles Ramos y el vicepresidente, Mario González, se muestran muy satisfechos del trabajo logrado en los dos años y medio que lleva en marcha la asociación. En este tiempo han ayudado a que un total de 21 familias –de las que 39 son niños y 37 personas se encuentran ya trabajando– se hayan trasladado a diferentes pueblos (15 de Guadalajara y uno de Zaragoza). 

Destacan en la asociación que dos de esas familias son ucranianas, huidas recientemente de su país por la invasión rusa. Se encuentran ambas en Atienza, donde Pueblos con Futuro les ha alquilado dos viviendas. Son, en total, siete personas, tres niños y cuatro mujeres, tres de las cuales ya están trabajando. “Elegimos Atienza porque allí hay familias de aquel país ya asentadas desde hace tiempo y gracias a ellas el proceso de adaptación ha sido más fácil”, explica Mario González. De hecho, dos de las mujeres que han encontrado trabajo ha sido en establecimientos donde están estos compatriotas. Reconoce, eso sí, que gestionaron la llegada a pueblos de Guadalajara de otras cuatro familias ucranianas, “pero una de ellas decidió volver a su país y las otras tres se dieron rápidamente cuenta de que éste no era el destino que querían en nuestro país”. Porque, señala González, “el objetivo con estas familias es el mismo que con las otras, integrarse en la vida de los pueblos y contribuir a la lucha contra la despoblación”. 

Este ingente trabajo que realiza Pueblos con Futuro se ha visto aliviado gracias a una ayuda de 20.000 euros que les ha concedido Caixa Bank. “Nos ha venido como agua de mayo, pues estábamos en un momento de mucho volumen de trabajo y sólo con voluntarios es difícil sacarlo adelante”. 

Según explica el vicepresidente, cada familia recibe entre 2.000 y 2.500 euros para arrancar su nuevo proyecto vitar en los pueblos. También se les facilita un coche. Pero, a medida que encuentran trabajo y se asientan, devuelven el préstamo y el vehículo, lo que facilita la llegada de más familias. “La mitad ya no tienen ninguna deuda con nosotros, y sólo hay dos o tres hogares a los que les está costando algo más devolverlo”, explica Mario González. 

De las familias a la que han facilitado el arraigo en los pueblos, la mayoría proceden de Latinoamérica: Venezuela, Colombia, Perú o República Dominicana. Pero también hay dos familias españolas y las ucranianas venidas por la guerra.