¿Qué es un eclipse solar y cómo podremos verlo en Guadalajara?

12/09/2025 - 14:20 Sara Sánchez

El cielo guarda cada cierto tiempo sorpresas que, pese a su carácter previsible, consiguen despertar admiración y expectación. Una de las más llamativas son los eclipses solares, un espectáculo astronómico que combina geometría, precisión orbital y emoción popular. En Guadalajara, la oportunidad de contemplar un eclipse de estas características está cada vez más cerca. Será el 12 de agosto de 2026, cuando la provincia se convertirá en escenario privilegiado para disfrutar de un eclipse solar total, uno de los fenómenos naturales más sobrecogedores que se pueden presenciar a simple vista.

Para comprender por qué ese día marcará un hito en la vida de muchos guadalajareños, conviene detenerse antes en qué es un eclipse, cómo se produce, qué variantes existen y qué precauciones se deben tomar para observarlo.

¿Qué es un eclipse solar?

Un eclipse solar ocurre cuando la Luna, en su órbita alrededor de la Tierra, se interpone entre nuestro planeta y el Sol, proyectando su sombra sobre determinadas zonas de la superficie terrestre. Desde esos lugares, los observadores ven cómo el disco solar queda ocultado parcial o totalmente.

FOTOGRAFÍA: ÓSCAR MARTÍN M.

Aunque la idea pueda parecer sencilla —la Luna tapando al Sol—, detrás hay un delicado engranaje astronómico. Como explicó Alfonso Espinosa, astrofotógrafo y divulgador de la Agrupación Astronómica de Guadalajara (AstroGuada), “los eclipses no se producen todos los meses porque la órbita de la Luna está inclinada unos cinco grados respecto a la de la Tierra. La alineación perfecta solo ocurre en momentos concretos, cuando la Luna cruza la línea de nodos y además se encuentra en el punto adecuado de su órbita”.

De este modo, la coincidencia entre geometría y distancias hace que los eclipses sean eventos relativamente escasos y muy apreciados.

No todos los eclipses solares son iguales. Según la posición relativa de la Luna, la Tierra y el Sol, y de la distancia exacta de nuestro satélite en el momento del fenómeno, se distinguen tres tipos principales.

En los eclipses totales la Luna cubre por completo el disco solar. El día se convierte en noche durante unos minutos y es posible observar la corona solar, la atmósfera exterior del Sol, normalmente invisible por su brillo. Durante los eclipses anulares la Luna se sitúa delante del Sol, pero al estar algo más alejada de la Tierra, su tamaño aparente no alcanza a cubrirlo por completo, el resultado es un “anillo de fuego” alrededor de la silueta lunar. En los exlipses parciales la Luna solo cubre una fracción del Sol, de manera que el astro queda recortado como si le hubiesen dado un mordisco.

En la provincia de Guadalajara, el 12 de agosto de 2026 se producirá un eclipse total que alcanzará gran espectacularidad.

Fenómenos asociados a los eclipses

Más allá del oscurecimiento progresivo del cielo, los eclipses solares ofrecen una serie de fenómenos únicos que fascinan tanto a astrónomos como a observadores ocasionales.

Durante su ponencia, Alfonso Espinosa enumeró algunos de los más destacados, como las Perlas de Baily, destellos luminosos que aparecen justo antes y después de la totalidad, producidos por los valles y montañas del relieve lunar. También están los anillos de diamante, destellos brillantes que aparecen cuando queda apenas un punto del Sol visible tras la Luna, y las protuberancias y espículas, estructuras del plasma solar que se recortan en tonos rojizos sobre el borde del disco ocultado.

Además, se puede observar la conona solar, la atmósfera exterior del Sol, formada por gases ionizados, que se extiende millones de kilómetros y que solo se observa durante los eclipses totales. Todos ellos conforman un espectáculo irrepetible que, según quienes lo han presenciado, deja una huella imborrable.

¿Por qué no hay eclipses todos los meses?

Espinosa insistió en desmontar una idea común: si la Luna da una vuelta completa a la Tierra cada 29 días, ¿por qué no tenemos un eclipse en cada ciclo? La clave está en la inclinación orbital.

“La órbita de la Luna no coincide con la de la Tierra alrededor del Sol, sino que está inclinada unos cinco grados. Por eso, la mayoría de las veces, cuando hay Luna nueva, su sombra pasa por encima o por debajo de la Tierra. Solo en las ocasiones en que coincide con la línea de nodos y además con la distancia adecuada, se produce el eclipse”, explicó.

Esta rareza hace que cada eclipse sea un acontecimiento único, esperado durante años.

El último que se pudo observar en la Península sucedió en 1912, hace 113 años. Por lo que se trata de un evento esperado con ansia por todos aquellos amantes de la observación astrológica.

Cómo observar un eclipse de manera segura

Uno de los puntos en los que Alfonso Espinosa insistió con más fuerza fue en la seguridad visual. Mirar al Sol sin la protección adecuada puede causar daños irreversibles en la retina, incluso en cuestión de segundos. Después del eclipse solar que se pudo observar en Estados Unidos hubo más de 40.000 consultas por problemas oftalmológicos.

No sirven las gafas de sol convencionales, los cristales ahumados ni las radiografías. Solo son seguras las gafas homologadas para eclipses solares que cumplen la normativa ISO 12312-2, o bien el uso de filtros certificados en telescopios y prismáticos. Los expertos aconsejas comprarlas en ópticas o tiendas astronómicas, y asegurarse que tengan la certificación de la Unión Europea. "De la misma manera que en su momento hubo problemas por la homologación de las mascarillas, es necesario asegurarse que lo que compramos tiene esta certificación, por una cuestión que atañe a nuestra salud".

Otra opción sencilla y segura es la proyección indirecta, utilizando cámaras oscuras, coladores o incluso un simple agujero en un cartón, que proyecta la imagen del Sol sobre una superficie.

“Quiero insistir: no se debe mirar nunca al Sol directamente. La emoción no puede hacernos olvidar que la vista es un sentido irremplazable”, advirtió el divulgador guadalajareño.

Guadalajara espera con ansias el eclipse

Aunque a lo largo de los próximos años habrá varios eclipses visibles como parciales en España, la fecha clave para Guadalajara será el 12 de agosto de 2026, cuando se producirá un eclipse total que marcará un antes y un después en la historia astronómica de la provincia.

Según explicó Espinosa, el fenómeno tendrá algunas particularidades: El Sol se encontrará muy bajo en el horizonte, lo que obligará a buscar lugares despejados para observarlo. Coincidirá en fechas con la lluvia de meteoros de las Perseidas, un atractivo añadido para los aficionados al cielo y que puede dar lugar a fotografías espectaculares. La provincia de Guadalajara estará dentro de la franja de totalidad, lo que convertirá a localidades alcarreñas y serranas en puntos estratégicos de observación.

Se espera que miles de personas, tanto locales como visitantes, se concentren en la provincia para disfrutar del fenómeno, lo que supondrá también un impacto social y turístico.

Una oportunidad para la divulgación

Más allá del espectáculo natural, el eclipse será una ocasión inmejorable para la divulgación científica en Guadalajara. Asociaciones como AstroGuada preparan ya actividades para acercar la astronomía a toda la población.

El eclipse total de 2026 será, sin duda, uno de los acontecimientos más importantes de la década en Guadalajara. Pero, mientras llega esa fecha, el trabajo de divulgadores y asociaciones ya está sembrando la expectación y ofreciendo las claves para entender lo que ocurrirá.

La combinación de ciencia, belleza natural y emoción compartida convertirá ese día en una cita memorable.