Radiografía al coronavirus en Guadalajara

14/08/2020 - 19:08 J. Pastrana

Con los datos semanales de contagios multiplicándose por diez en poco más de un mes, el director general de Salud Pública, Juan Camacho, nos cuenta los detalles de la pandemia en la provincia: rangos de edad de enfermos y hospitalizados, porcentaje de asintomáticos, causas que podrían explicar el repunte de casos y además evalúa el nivel de alerta que existe en estos momentos. 

Los datos hablan por sí solos: Guadalajara ha pasado de contar 17 positivos por coronavirus entre el 6 y el 12 de julio a sumar 173 en lo que va de semana (43 el lunes, 44 el martes, 42 el miércoles y 44 el jueves). Esto supone que los casos semanales se han multiplicado por 10, a falta aún de conocer los positivos del fin de semana, que se comunicarán el próximo lunes. Además, las hospitalizaciones se han doblado durante la última semana y han pasado de 7 el 3 de agosto a las 14 confirmadas hoy mismo. Son datos a tener en cuenta y que sin duda han hecho alarmarse a buena parte de la población. 

Frente a estas cifras, cabe destacar que, aunque cada fallecido duele a la provincia, las muertes por coronavirus no han sufrido un incremento proporcional al de los contagios. En lo que va de mes de agosto, son tres las personas que han perdido la vida por Covid-19, y tan solo una lo ha hecho en las dos últimas semanas. Lo mismo ocurre con las personas ingresadas en la Unidad de Cuidado Intensivos, en la que en estos momentos hay un paciente ingresado, sin que el número haya registrado apenas variaciones en las últimas semanas. 

Entonces, ¿hasta qué punto debemos estar alarmados? El director general de Salud Pública, Juan Camacho, no cree que haya que hablar de un repunte alarmante en las cifras de contagios. “Yo no diría que se han  disparado. Hay una evolución hacia la mayor aparición de casos, sobre todo en las dos últimas semanas, que coincide con la evolución que está registrando la pandemia a nivel nacional”.  

Camacho explica cuáles son los factores que determinan el nivel de alarma respecto a la pandemia:  el numero de camas disponibles en los hospitales, el número de contagios semanales y la existencia de transmisión comunitaria descontrolada, en la que no se puede determinar la trazabilidad de los contagios. En estos momentos, aunque los contagios sí han crecido, el número de personas hospitalizadas asciende a 17 (en los peores momentos de la pandemia llegó a haber más de 300) y se conoce la secuencia epidemiológica de todos los casos que se van produciendo. 

 

Perfil de los contagiados
Llama la atención que, pasando de 17 a 123 positivos semanales, el número de hospitalizaciones parezca mantenerse controlado. El director general no establece relaciones directas, aunque en más de una ocasión se ha hecho referencia a la posibilidad de que esto esté relacionado con el hecho de que antes el virus afectaba a un mayor número de personas vulnerables. Prueba de ello podría ser el hecho de que, en la provincia, como en el conjunto del país, el perfil de la personas contagiadas se sitúa en estos momentos entre los 30 y los 55 años. Además, es especialmente notable el elevado número de casos asintomáticos que están apareciendo. Al hacer pruebas a todos los contactos estrechos de las personas contagiadas, señala que en torno a un 70 por ciento de los positivos confirmados pasan la enfermedad de forma asintomática. “Hay que tener en cuenta que ahora diagnosticamos casos que antes no diagnosticábamos. Antes las pruebas se les hacían principalmente a las personas que ingresaban en el hospital, pero ahora hacemos prácticamente a todo el mundo que ha tenido relación con la persona que presenta un contagio”.  Lo que no ha cambiado, sin embargo, es el perfil de los hospitalizados, que suelen ser mayores de 55 años con patologías previas.   
   
Las causas del incremento
¿Y a qué se debe ese incremento en el caso concreto de Guadalajara? Se trata de una circunstancia que explica a través de varios factores. El primero al que hace referencia es la cercanía e intensa relación de todo el Corredor del Henares con Madrid, que continúa siendo una de las comunidades en la que mayor incidencia tiene la pandemia.

 También señala que se ha producido una relajación de las buenas prácticas sanitarias “por falta de concienciación de la población” y por último cita el incremento de movilidad que se está dando entre la ciudadanía. “La movilidad es uno de los factores más importantes para la transmisión de la enfermedad”, recuerda, y estas son fechas en las que se viaja a lugares con más concentración de personas o a zonas de riesgo, como puede ser el Levante o Barcelona. 

Otro factor común que se está repitiendo es el de las reuniones familiares o sociales como foco de transmisión. “En cualquier tipo de reunión, que no sea entre los convivientes más íntimos, es necesario mantener las medidas de higiene y cumplir con las tres m´s. metros, manos y mascarilla”. Además, pide apelar a la responsabilidad y “evitar en la medida de lo posible las aglomeraciones de personas, sobre todo si participan personas vulnerables”. 

Respecto al futuro, reconoce que la situación es cambiante. En estos momentos se trabaja con Educación para preparar la vuelta a las aulas, pero “probablemente nada de lo que te pudiera decir hoy sirva para el próximo miércoles”. Eso sí, Camacho tiene un especial reconocimiento para los profesionales del servicio de Epidemiología, “que son los que han llevado el peso del trabajo desde febrero”, y demuestra su confianza tanto en ellos como en el trabajos de las enfermeras de vigilancia epidemiológica (EVE´s) a la hora de realizar trabajo de prevención cada vez que se declara un brote.