Razbona cumple con la tradición de la botarga en Reyes

06/01/2011 - 17:28 M.T.A

Con el comienzo del nuevo año ha llegado el mes de las botargas en la provincia. Si en el Año Nuevo salieron las de Alarilla, Humanes de Mohernando y Robledillo ayer le tocó el turno al próximo municipio de Razbona. La localidad ha vivido una doble fiesta. Por un lado, la Epifanía o festividad de los Reyes Magos y por otro, la de la botarga.
Como manda la tradición, la botarga ha salido un poco antes de empezar la misa prevista para las 13.00 horas, y mientras que los fieles han entrado en el templo se quedó por las calles para después volver a encontrarse con los vecinos a la salida de la iglesia. La botarga, cuyo protagonista repite año tras año, ataviado con su traje típico ha puesto la nota de color en este día de invierno, ya que su vestimenta no pasaba desapercibida. Su traje estaba compuesto por una camisa y un pantalón rojo y añil, acabado en puntas, al igual que la capa que cubría sus hombros rematada con cascabeles, y la cara también cubierta con una careta y un gorro, del mismo color, con los cuernos caídos. Aunque el día estaba nublado, no hacía frío, por lo que los lugareños, aunque no eran muchos, pudieron disfrutar con sus carreras antes de recogerse en casa para comer.
“No había mucha gente”, reconocía el alcalde, Aurelio Magro, y es que según explicó, muchos abuelos suelen ir a pasar el día de Reyes a Madrid con sus nietos, por lo que esta cita no suele tener muchos adeptos.
El primer edil recordaba que esta tradición tiene muchos años de antigüedad, aunque ha habido algunos de parón en los que no ha salido. Según decía, después de la guerra civil dejó de salir y en su juventud tampoco recuerda que lo hicieran, sin embargo, fue a partir de la creación de la Asociación Cultural Raudo hace 17 cuando la botarga empezó a salir de nuevo. Esta, al igual que la de Majaelrayo, suele portar un pequeño puchero y un palo con un trapo en la punta para mojarlo y espabilar así a los que se duermen en misa.
Esta ha sido el broche de oro de las navidades en este pequeño pueblo próximo a Humanes, donde residen habitualmente unas 30 personas, aunque los domingos y días de fiesta esta cifra se triplica y aún más durante el verano. Es precisamente en esta época del año cuando menos gente suele ir al pueblo, entre otros motivos, por el frío, aunque, según Magro, hay cuatro o cinco familias que suelen ir a pasar estos días al pueblo.
Tras la cita de Razbona, el próximo fin de semana, concretamente el domingo, ya que es el siguiente después de la festividad de los Reyes, está previsto que salga la botarga del santo Niño de Valdenuño Fernández acompañada por los danzantes.