Savia, un centro de salud integral de calidad en la comarca de Molina de Aragón

11/06/2021 - 11:42 J.E.

Desde su apertura ha mejorado la calidad de vida y la salud de los vecinos de esta zona rural.

Tener un problema de salud, y vivir en un pueblo, suelen ser condicionantes que obligan a largos desplazamientos hasta grandes ciudades para solucionar ese problema de salud. Con el objetivo de evitar esto, y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la comarca de Molina de Aragón nació Savia, un centro de salud integral que surge con el fin de abastecer las necesidades de las personas del medio rural, incidiendo sobre todo en aquellas que tienen dificultad de desplazamiento a la ciudad o necesitan tratamientos continuados de cualquiera de las especialidades de nutrición,  fisioterapia, psicología, podología o terapia alternativa.

Carmen, nutricionista, y María, fisioterapeuta, son las socias de un  establecimiento que pretende poner a disposición de la comarca un lugar donde personas con problemas de salud, hábitos alimenticios incorrectos o problemas osteomusculares, puedan acudir para poner solución a ellos sin la necesidad de desplazarse a otras localidades, creando así un lugar de referencia para la comarca, y para que habitantes de zonas colindantes puedan acceder a estos servicios también.

Es un espacio en el que varios profesionales de la salud pasarán consulta, pero no solo esto, si  no que si un paciente tiene necesidad de acceder a más de un servicio, ambas profesionales (con consentimiento informado y firmado por el paciente) crearán sinergias de tratamiento, dando la posibilidad de crear protocolos mucho más eficaces para diferentes patologías.
    
Servicio integral
Carmen comenta que antes de crear este negocio, ella pasaba consulta en espacios alquilados. Pero todo cambió el día que conoció a María, que vive en un pueblo de Teruel a unos 50 kilómetros de Molina, gracias a una paciente en común. Fue María quién más insistió en crear este centro, y aunque al principio no estaba del todo convencida, finalmente Carmen dio el si, y es que era evidente la falta de este tipo de servicios en el medio rural, donde quizá pueda haber algún centro de salud de medicina general, pero no un lugar donde tratar temas de nutrición, fisioterapia, podología o psicología. De esta forma, Savia evita que la gente de la comarca de Molina de Aragón tenga que realizar desplazamientos de hasta 80 kilómetros para recibir este tipo de tratamientos. De esta manera se crean nuevos servicios en la localidad de los cuales se pueden beneficiar los municipios de la zona, y se da accesibilidad a dichas especialidades para la población más vulnerable. No es menos importante la buena ubicación en la que se encuentra el establecimiento, así como la facilidad de aparcamiento, algo que es muy importante y que facilita el acceso de personas con movilidad reducida.

Savia nació gracias a la ayuda de la Asociación de Desarrollo Rural  Molina de Aragón-Alto Tajo, que con una ayuda de casi 3.500 euros puso un importante granito de arena en la inversión total de casi 9.400 euros, en concreto un 45%.

Junto los servicios de fisioterapia y nutrición, se ofrecen otros como podología, psicología o terapia alternativa  de la mano de Andrea, Soraya, Domi y Teresa respectivamente, pudiendo crear sinergias entre los profesionales y ofreciendo tratamientos multidisciplinares a los pacientes.  Además, son un tipo de servicio de salud que es muy difícil encontrar en el medio rural.

Por otro lado, la ampliación del mercado que persigue la puesta en marcha de este proyecto, supone, en sí mismo, la continuidad de esta actividad empresarial en el territorio y, por ende, el mantenimiento del tejido empresarial de la Comarca. Asimismo, la presencia de actividad económica es condición necesaria para mantener población en estos municipios rurales. Toda mejora y creación, como es este caso, de la actividad empresarial, debe entenderse como herramienta facilitadora para evitar la pérdida de efectivos poblacionales que, de forma notoria, se experimenta.

Además, Carmen afirma que tanto ella como su socia quieren quedarse a vivir en la zona rural, y creen que este tipo de iniciativas ayuda a que tanto ellas como los habitantes de la zona, que disponen de un mayor abanico de servicios de calidad a su disposición, puedan cumplir con su sueño, que es seguir viviendo en los pueblos.

Pero además este ejemplo puede servir de efecto llamada a otras personas que, viendo el éxito de una iniciativa como esta, puedan seguir el mismo camino, ayudando incluso a generar puestos de trabajo en el medio rural.