Derrumbe de la muralla del castillo de Molina sobre la N-211
El impresionante castillo de Molina de Aragón no es solo un símbolo de la localidad. También lo es de la provincia, Castilla-La Mancha y España, llegando a dar el salto al cine en El nombre de la rosa. Por eso es una triste noticia lo ocurrido el pasado viernes, cuando una parte de la muralla de este Monumento Nacional se vino a bajo.
Según explica el alcalde, Francisco Montes, los hechos ocurrieron en la mañana del viernes, en el tramo de muralla que corta la N-211. “Nosotros ya habíamos dicho que esa parte estaba muy mal” y precisamente ya se había actuado, gracias a una aportación de la Junta de Comunidades, en la parte de La Puerta de Ahogalobos. Sin embargo, fue la siguiente parte del tramo, al otro lado de la carretera, en la que tuvo lugar el derrumbe “de aproximadamente dos metros cuadrados de muralla”. En ese momento los servicios de Conservación de Carreteras hicieron “una rápida actuación” para limpiar la vía. Sin embargo, existía el riesgo de que se produjeran nuevos derrumbes.
Desde el Ayuntamiento se redactó un informe que fue remitido al Ministerio de Cultura, ya que el castillo es un bien protegido, con la intención de que se aprobara un desmonte adicional de la muralla, “para que aquello quedara seguro”. Se aprobó y, ya por la tarde y con ayuda de una grúa traída de Calamocha, se desmontaron otros “cerca de 10 metros cuadrados de muralla”, aunque el primer edil recalca que la longitud no es más que una aproximación.
Esta segunda operación obligó a cortar un carril de la carretera entre las 16.00 y las 19.00 horas. Además, las piedras retiradas fueron convenientemente almacenadas para su posterior recolocación, cuando esté en marcha un proyecto de restauración que permita hacerlo.
El primer edil confirma que desde el Ayuntamiento están trabajando en distintas líneas para tratar de recuperar el castillo. De hecho, espera poder “buenas noticias antes del verano”, aunque por el momento prefiere no dar más explicaciones. Lo que sí es seguro es que los molineses y toda la provincia miran con preocupación el castillo de Molina. “El castillo es un símbolo… y se nos cae”.
