No es fácil que, con la llegada de 2024, el balance económico de Pymes y autónomos arroje resultado positivos. Los comerciantes tienen que luchar día a día contra los impuestos, la subida de los precios en origen, la energía y los vaivenes en la afluencia de clientes, condicionados por las temporadas, inflación, situación de la economía y otros factores psicológicos. Sin embargo, en Azuqueca, una potente luz se mantiene encendida.
Jennifer Fernández llegó esta mañana a la estación de Guadalajara a las 9.20 horas con tiempo suficiente para coger el cercanías de la C-2 cuya salida estaba prevista siete minutos después. “He tenido que esperar, de nuevo, dentro de un vagón un cuarto más de hora para que saliera”, lamenta. Ya Renfe no informa, aseguran los afectados. Los trabajadores de la estación son los que al final tienen que dar la cara ante los usuarios, “porque ya considera normales los retrasos”, aporta Lucía Arregui. Un capítulo más que pone de relieve el mal estado de la red.
En estos momentos la megafonía de la estación de Alcalá de Henares acaba de anunciar que los trenes llevan un retraso medio de 20 minutos, pero algunos trenes duplican incluso ese tiempo.