Sentimientos

30/11/2020 - 12:50 Jesús Fernández/Catedrático

Al pueblo le han tocado, desde el gobierno, el sentimiento de familia, de parentesco. Ahora quieren tocarle el sentimiento religioso,  las creencias, la libertad de conciencia y de  culto. 

La política juega hoy mucho con los sentimientos de la gente, como se suele decir. No son las ideologías sino los sentimientos los que configuran los programas de los partidos. Las multitudes en las calles no se mueven por ideas, por reflexión sino por sentimientos. Es una lástima que para hacer política haya que destruir sentimientos del pueblo. Desde que E. Taylor (1871) definiese el concepto de cultura y de civilización como un complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualquier otros hábitos o capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembros de una sociedad, se ha producido una lucha de los gobiernos por destruir la cultura de un pueblo. Hay muchos partidos a  los que les molesta la cultura del pueblo a quien gobiernan y quieren cambiarla desde el poder, que para eso tienen mayoría y se sientan en el Consejo de Ministros. Eso ocurre con la Ley de Educación que se empeña en cambiar los parámetros actuales. A la izquierda marxista no le gusta la cultura europea y lucha contra ella en cada país.

Pero vayamos por partes. El sentimiento de pertenencia. Es el segundo más fuerte después de la pertenencia  a la familia viene la pertenencia a la tribu. Por eso decíamos en otra ocasión que al gobierno actual le molesta que haya vínculos previos que cohesionen  a la sociedad y trata de destruirlos con su acción. No entiendo tanta “lastra” para alabar y aplaudir con el carnet del partido en la boca tanto incienso al jefe que le pone en las listas y le da una nómina con la que pagar la hipoteca en curso. El sentimiento de pertenencia a un partido es más fuerte en nuestro sistema democrático que otras consideraciones.

Al pueblo le han tocado, desde el gobierno, el sentimiento de familia, de parentesco. Ahora quieren tocarle el sentimiento religioso,  las creencias, la libertad de conciencia y de  culto. Atención a los sentimientos religiosos de la sociedad. Esto también forma parte de la cultura, según Taylor.  Una cosa es el sentimiento  y otra cosa es la organización de ese sentimiento o confesión religiosa. La metodología de los partidos políticos no es buena. Cuando hablan de demanda social es la demanda que ellos mismos crean a través de sus terminales mediáticas y sociales. Pero la demanda ahora es el sentimiento como parte de la metodología antropológica. En todo hombre hay un trino, una trinidad. Lo que algunos  partidos promueven es el sentimiento, el odio, la revancha, el resentimiento, la venganza como metodología de clase.