Simulacro de vialidad invernal en la A-2 entre Alcolea de Pinar y Zaragoza

13/11/2024 - 15:24 Redacción

El Ministerio de Transportes lidera un simulacro de vialidad invernal en la A-2, entre Alcolea de Pinar y Zaragoza, para mejorar la coordinación ante nevadas y optimizar recursos.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en colaboración con las delegaciones de Gobierno de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León, ha llevado a cabo un simulacro de vialidad invernal en la autovía A-2. El ejercicio, que se extendió a lo largo de 165 kilómetros entre Alcolea de Pinar (Guadalajara) y Zaragoza, tuvo como objetivo mejorar la coordinación ante episodios de nevadas y optimizar los recursos disponibles.

La actividad contó con la participación de Milagros Tolón, delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha; Fernando Beltrán, delegado del Gobierno en Aragón; y Nicanor Sen, delegado del Gobierno en Castilla y León. El tramo en cuestión es uno de los más transitados de la Red de Carreteras del Estado, con un tráfico medio diario de 29.000 vehículos, de los cuales el 30% son pesados.

 

Coordinación y prevención

El delegado de Aragón, Fernando Beltrán, destacó que este simulacro es resultado de la preparación iniciada en febrero, tras un episodio de nevadas que afectó a las tres comunidades autónomas. “La coordinación entre territorios es crucial, y ejercicios como este nos permiten identificar incidencias y estar más preparados para este invierno”, señaló.

Por su parte, Milagros Tolón subrayó la importancia de “engrasar la maquinaria” para garantizar una gestión eficaz en situaciones adversas, mientras que Nicanor Sen insistió en la relevancia de la prevención como componente esencial de los planes de emergencia.

 

Despliegue técnico y operativo

El simulacro, que se llevó a cabo entre las 7:00 y las 12:30 horas, incluyó el despliegue de máquinas quitanieves, las cuales aplicaron tratamientos preventivos de fundentes. Asimismo, se movilizaron patrullas de la Guardia Civil de Tráfico y personal de explotación de carreteras para monitorizar posibles restricciones al tráfico en puntos críticos, aunque no se produjeron incidencias.

Durante el ejercicio, los usuarios de la A-2 fueron informados mediante paneles de mensajería variable sobre la presencia de maquinaria en la calzada, lo que garantizó la seguridad vial sin interrupciones al tráfico.