Strange Darling: No lean sobre ella, ni dejen de ir a verla

17/10/2024 - 18:21 J. P.

Strange Darling llega a nuestras pantallas prácticamente coincidiendo con su éxito en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, donde ha sido elegida como la favorita del público. Interesante dicotomía la de la cita, ya que mientras el jurado se quedaba con la aburridísima, predecible y acomodada El baño del diablo, el respetable se quedaba con una cinta realmente subversiva y polémica Strange Darling... y eso que es una película de género sin pretensiones, pero sí con mala baba. 

Una chica huye despavorida. Un hombre la persigue armado con una escopeta. Se habían conocido la noche anterior y lo que prometía ser una aventura pasional se ha convertido en otra cosa mucho más sangrienta. 

No lean más. No busquen. Strange Darling se disfruta mejor a ciegas, siguiendo la máxima que estableció Hitchcock, con Psicosis. J.T. Moliner se apoya en el estupendísimo trabajo de Willa Fitgerald para ofrecernos una historia que, más que thriller o terror, termina siendo humor negro y algo de drama. 

Si el cine fantástico tiene la capacidad de representar los temores o inquietudes de la sociedad en la que nace, Strange Darling lo hace con valentía, con un discurso que puede volverse en contra de su director, pero que abre vías de discusión que van más allá de lo estrictamente cinematográfico. No hace falta que una película dure 120 minutos y aburra hasta las piedras para hacernos pensar. Con 96 y una divertida historia de asesinatos puede ser suficiente.