Tito Díaz deja el Cívitas Guadalajara “con enorme gratitud”
Más de 300 goles en tres temporadas, en concreto 314. Es la tarjeta anotadora con la que se ha despedido del Cívitas Guadalajara Tito Díaz. El lateral madrileño deja el equipo morado al que llegó en 2020 y pone rumbo a tierras vascas, al Bidasoa Irún.
El joven jugador cierra un ciclo en la capital alcarreña. “Solo tengo palabras de agradecimiento para Guadalajara y para el club por estos tres años”, asegura y reconoce que “en este tiempo he sido muy feliz y he aprendido mucho. Tengo claro que si ahora he firmado un contrato por el Bidasoa ha sido gracias a Guadalajara”.
Esta última temporada el objetivo de la permanencia se quedó sin cumplir. “Confiábamos en la posibilidad de salvarnos y hasta el último momento lo tuvimos en nuestras manos. De hecho al principio de temporada, todos hubiéramos firmado llegar al final con opciones y llegamos así, pero no ha podido ser. Por eso terminamos muy tristes. Guadalajara merece estar en Asobal y no lo hemos podido conseguir”, recalca el lateral, aunque echando la vista atrás en su mochila de recuerdos suman mucho más los positivos. “He estado muy a gusto en el equipo y en la ciudad. Me voy muy agradecido”, insiste.
Tito Díaz llegaba al club morado en la campaña 20/21, procedente del BM Alcobendas con solo 19 años. Fue la temporada del descenso con Mariano Ortega, primero y Rodrigo Reñones, después, en el banquillo. El lateral compartió puesto con Pablo Paredes y a pesar de su estreno en la categoría terminó el curso firmado 61 goles. Después llegó la campaña de Plata en la que Tito Díaz fue de los pocos que continuó apostando por el proyecto morado. “Nos quedamos poca gente de la temporada anterior y se hizo un equipo de gente joven, con un perfil similar y eso nos hizo estar muy unidos y lograr el ascenso. Fue una temporada que recordaré siempre”, comenta. En ese curso firmó 131 goles y ya se convirtió en uno de los jugadores favoritos de la afición.
En su tercera temporada en Guadalajara, Tito Día ha sido el referente ofensivo del equipo (122 tantos). A pesar de su trabajo y el de todo el equipo, el Cívitas perdía su plaza en Asobal. “A pesar de no conseguir la permanencia, algo que tuvimos muy cerca, las sensaciones no son negativas porque recuerdo esos grandes momentos que he vivido tanto en lo personal como en lo deportivo”, se sincera el madrileño y pone en valor en su etapa de morado la aportación del entrenador Juan Carlos Requena. “He aprendido mucho con él y lo más importante es que me ha dado mucha confianza, me ha dado muchos minutos de juego y jugando es cuando mejoras; su confianza me ha ayudado a mejorar rápidamente”, destaca.
También asegura que va a echar de menos a “todos los jugadores con los que he compartido vestuario en Guadalajara” y destaca principalmente a Serradilla, Dani Santamaría y Gorostidi, sus compañeros de fatigas en esta última temporada.
La afición
Pero en esa caja de recuerdos Tito tendrá un lugar muy destacado para la afición morada. “Estoy agradecido por los partidos que nos han acompañado en las victorias y también en las derrotas. Este año ha sido más duro, pero han estado ahí. Es una de las mejores de la Asobal y eso se valora mucho y lo agradecemos siempre”, comenta.
Su etapa como profesional se centra ahora en el Bidasoa Irún, uno de los grandes de la competición. Es, según el lateral “un salto en mi carrera. Es necesario ir paso a paso y siempre he dado lo máximo de mí en el Guada y lo seguiré haciendo ahora en otra casa”. Además, recalca que espera ver al Guadalajara muy pronto en lo más alto del balonmano nacional: “Es un club que merece estar en Asobal. Los jugadores han dado todo en estos años y confío en que nos volvamos a encontrar pronto”.