Un informe basado en datos del Gobierno advierte de la necesidad de cerrar el trasvase

12/04/2024 - 19:48 Paco Campos

La Fundación Nueva Cultura del Agua, en un informe realizado por el Observatorio de las Políticas del Agua (OPPA), cuyos coordinadores son Francesc La Roca y Julia Martinez, considera que es imprescindible establecer una hoja de ruta al objeto de desconectar progresivamente la cuenca del Segura de la del Tajo, ya que, entiende,, de seguir la tendencia del cambio climático a la disminución de las aportaciones, se llegaría “a un cese total de las transferencias a partir del ano 2067, en el caso de que los usos en la cuenca del Tajo fueran equivalentes a los actuales”.

 

 Este informe tiene gran relevancia, ya que recopila resultados derivados del proyecto de investigación "La transición hídrica justa como herramienta para la conservación de la biodiversidad y la adaptación al cambio climático", financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

El Observatorio destaca la importancia de mantener el buen estado de los ríos españoles, entre ellos el Tajo, con un caudal hidrológico mínimo para garantizar su salubridad. Para ello serían imprescindibles unas reservas suficientes en la cabecera del río, en Entrepeñas y Buendía, embalses cuya gestión no quedaría otro remedio que fuera encaminada hacia la garantía de una gran reserva estratégica diseñada para la regulación del río.

 

Mantener el régimen de caudales en el Tajo implicará “cierta reducción en el volumen máximo transferible a la cuenca del Segura pero, "en todo caso, la principal causa de la reducción de las transferencias del Tajo al Segura no será la aplicación de los caudales ecológicos del Tajo, sino el cambio climático”, aclara el informe, que rotundo prosigue; “No se trata de una amenaza futura sino de una contundente realidad:

 

El cambio climático ha afectado ya muy seriamente a las aportaciones naturales en la cabecera del Tajo, que se han visto reducidas en torno al 50% respecto a la media de la serie histórica y dicha reducción seguirá agravándose en el futuro, como distintos estudios y publicaciones señalan”.

 

El informe calcula que los volúmenes anuales transferibles desde el Tajo a la cuenca del Segura caerán a una media de 106 hectómetro cúbicos al año, si se tienen cuenta las actuales reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, sin considerar la fijación de caudales ecológicos y en el escenario de cambio climático más favorable.

 

“Se trata en muchos casos de actores que obtienen un beneficio monetario privado, que con frecuencia disfrutan de importantes subvenciones por parte del Estado (incompatibles con la Directiva Marco de Agua), mientras trasladan a otros los costes, especialmente los derivados de la perdida de servicios ecosistémicos”, opina. “Se requiere por ello iniciar un proceso de reflexión sereno y de diálogo, con una visión que abarque desde el corto al medio y largo plazo, que se base en el mejor conocimiento científico disponible y que cuente con una amplia participación de todas las partes interesadas y del conjunto de la ciudadanía”.

 

El informe de la fundación Nueva Cultura del Agua plantea una serie de medidas a corto plazo:

 

- Eliminación de los usos ilegales de agua, incluyendo perímetros irregulares de regadío e incrementar la aportación de recursos de la desalación marina para compensar la reducción de transferencias desde el Tajo, con ayudas económicas públicas dirigidas a mitigar el coste del agua desalada para los agricultores cuya rentabilidad pueda estar afectada de forma significativa por un incremento del coste del agua.

- A medio y largo plazo, propone promover un cambio progresivo en los modelos productivos para facilitar una economía más diversificada en el territorio a diferentes escalas para alcanzar un mayor equilibrio entre las actividades primarias y otras actividades económicas que, con menor consumo de agua, presentan un mayor valor añadido, así como reequilibrar el peso de la agricultura de secano en relación con el peso del regadío.

- Para ello, plantea apoyar cultivos y sistemas productivos que permitan mantener una actividad agraria ambientalmente sostenible, económicamente viable y socialmente justa sobre la base de un secano de alto valor añadido y de un regadío con cierta reducción en su superficie total pero de mayor valor, de forma que se promuevan los alimentos de calidad, la producción agroecológica y la reducción de la contaminación y otros impactos ambientales, al tiempo que se potencien los circuitos de proximidad y con apoyo especial a los pequeños agricultores.

 

-"Mantener la ficción del 'agua para todos' o del 'agua para siempre' es, simplemente, un fraude. El retraso en reconocer el nuevo contexto solo contribuye a agravar el choque con la realidad y a retrasar la construcción de una alternativa viable y duradera", advierte el documento, que incide en que "la necesidad de reducir la superficie de regadío es ya una necesidad constatable, en mayor o menor medida" en el conjunto de España.

 

Cinco sentencias obligan a velar por la salud del Tajo

El informe remarca que los caudales ecológicos son "una obligación recogida desde 2001 en la legislación española de aguas". Sin embargo, “la definición e implementación de un régimen de caudales ecológicos se ha visto condicionada en todo momento por la existencia del trasvase Tajo-Segura". Asimismo esta aplicación está en consonancia con la Directiva Marco de Agua de la UE.

Recuerda las cinco sentencias del Tribunal Supremo de 2019 que señalan que se deben establecer dichos caudales ecológicos en el Tajo, aunque reconoce “el Plan hidrológico del tercer ciclo de la parte española de la demarcación hidrográfica del Tajo (2022-2027) hace un tímido avance en este cumplimiento y fija un caudal ecológico mínimo de 7,2 m3/s en Aranjuez (con una variación trimestral que resulta en un valor medio anual de 8,65 m3/s), el cual fue determinado a partir de estudios cientifico-tecnicos y de acuerdo con la instrucción de Planificación Hidrológica”.

El plan introduce una implantación escalonada en el tiempo que se prolonga hasta 2027 en todas las masas de agua del Tajo medio, desde el embalse de Bolarque hasta el de Valdecañas.

Informe completo: PINCHA AQUÍ