La "Florencia manchega", parada obligada en tu camino hacia la Sierra Norte

17/05/2025 - 17:39 P.C.V

Un diario de tirada nacional ha puesto a Cogolludo en el mapa con un titular que ha dado que hablar: “La Florencia manchega a una hora de Madrid está en una maravilla de pueblo en Guadalajara”. Aquí, donde todos sabemos que la Villa Ducal recibe los aires de la Sierra, la Campiña y La Alcarria, llama poderosamente la atención que también se respiren aromas manchegos, aunque, si esto sirve para que el mundo descubra nuestra joya, bienvenido sea el revuelo. Vamos a desgranar por qué este pueblo es puro trending topic, con o sin etiquetas manchegas.

Cogolludo, encaramado a 893 metros en la Serranía de Guadalajara, es un espectáculo que La Razón describe con acierto como poseedor de un “impresionante patrimonio histórico y su belleza arquitectónica”. El Palacio Ducal, “el primer palacio renacentista construido en España” entre 1488 y 1492, es el gran protagonista. Su fachada de sillería almohadillada de tipo florentino, recuerda a los que se construyeron en Florencia durante el Quattrocento (siglo XV), con un estilo "a la italiana" que era innovador en la época. Está a nuestro alcance, sin salir del valle del Henares.

Pero hay más joyas que ponen de relieve su personalidad, basta darse un paseo por la Plaza Mayor, con su encanto de piedra, la Iglesia de Santa María, con su porte gótico, y el patio plateresco del palacio, que es puro arte.

Como dice un usuario en X, “Cogolludo es un viaje al Renacimiento sin moverse de Guadalajara”. Y no exageran.

Decir “manchego” (info completa pinchando aquí) es, digamos, un guiño poético que no encaja del todo. La Mancha, con sus llanuras quijotescas, reina en Ciudad Real, Albacete, Cuenca y parte de Toledo. Cogolludo, en cambio, se alza entre colinas alcarreñas, con la sierra al fondo y un paisaje que grita Serranía. Pero no nos pongamos tiquismiquis: el encanto de Cogolludo no necesita debates geográficos para brillar. La Razón lo pinta como un destino que “brinda un ambiente cálido y sereno”, ideal para recorrer sus calles empedradas, alojarte en una casa rural o sumergirte en su historia. Y es que este pueblo es un imán para los que buscan ‘vibes’ renacentistas y naturaleza en la misma dosis.

El Palacio Ducal, con ecos de la Catedral de Pienza o el Palazzo del Banco Mediceo, en Milán, es solo el principio. Los museos locales, las vistas al valle del Henares y la tranquilidad de un pueblo que parece detenido en el tiempo hacen de Cogolludo un planazo a una hora de Madrid. En redes, el debate está on fire: “Cogolludo no es La Mancha, ¡es puro Guadalajara!” o “Llamadlo florentino, serrano o lo que queráis, pero id a verlo”. Y nosotros, desde Nueva Alcarria, lo tenemos claro: este tesoro no necesita etiquetas para ser épico.

Así que, ¿te apuntas a descubrir este paraje que está volando en redes? Coge el coche, disfruta del paisaje y déjate flipar por Cogolludo. Eso sí, si ves a alguien buscando La Mancha, dile con una sonrisa que aquí mandan la Serranía, La Alcarria y el orgullo guadalajareño.