Un movimiento vecinal de la serranía de Guadalajara reúne más de 1.300 firmas para mejorar el servicio de autobús

03/11/2021 - 17:20 Redacción

Piden que se atienda a sus llamadas y que se aumente la frecuencia del servicio, y recuerdan que ya informaron de este problema en el año 2018.

En la zona norte de Guadalajara, los vecinos de numerosos pueblos se han unido por un problema común: las deficiencias en la línea de autobús 034, que presta el servicio Madrid – Sigüenza – Atienza – Miedes.

Por ello ha surgido un movimiento vecinal que denuncia que más de una veintena de pueblos, que en muchos casos no llegan al centenar de habitantes, ven limitado el servicio. La línea de autobuses, con una frecuencia de 1 ruta a la semana, realiza un trayecto variable, pasando por los distintos pueblos bajo solicitud telefónica. Pero tal y como denuncian los vecinos de los municipios afectados, esto se vuelve tarea imposible ya que la empresa no contesta a las llamadas. De esta manera, no pueden acceder al transporte público.

Informan en nota de prensa que esta situación viene siendo habitual desde 2018, cuando ya se comunicó a la Consejería de Fomento los problemas del servicio. Desde entonces han pasado tres años sin que se le ponga solución, con una pandemia de por medio, y los afectados han dicho basta. Este martes acudieron a Guadalajara con 1359 firmas recogidas entre todos los vecinos de las pedanías y municipios afectados: Romanillos de Atienza, Bañuelos, Miedes, Casillas, Bochones, Atienza, Cincovillas, Sienes, Torredelrrabano, Paredes, Valdecubo, Tobes, Querencia, Riba de Santiuste, La Barbolla, Villacorza, Imon, Cercadillo, Alpedroches, Tordellose, Hijes y Hujados. Su intención es que se ponga solución a una situación ignorada durante años, garantizándose la atención telefónica para poder hacer uso del servicio público. También buscan la mejora de las frecuencias, siendo el autobús el único medio de transporte para acudir a citas médicas y otros servicios no presentes en sus localidades.

Todas estas localidades son puntos de población pequeños, pero igualmente necesitan la atención de las instituciones. En nota de prensa, este movimiento dice que la reducción cada vez más salvaje de servicios convierte a quienes viven en estos lugares en ciudadanos de segunda. Por ello han entregado su escrito a la consejería de Fomento de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y la han trasladado a todos los grupos políticos con representación en las Cortes.