¿Un Parque Nacional en el Alto Tajo?
Este mes de enero se pone en marcha un proceso participativo como paso previo para determinar la elaboración de una propuesta de Parque Nacional en el Alto Tajo y Serranía de Cuenca a través de las Fundaciones Global Nature y MiCorriza
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha considera que el Alto Tajo y el norte de la Serranía de Cuenca albergan valores naturales y culturales excepcionales que cumplen con los criterios para ser incluidos en el primer parque nacional del sistema ibérico. La declaración de parque nacional serviría no sólo como herramienta de conservación ambiental sino, especialmente, como un impulso económico mediante inversiones públicas, empleo y nuevas oportunidades para una región escasamente poblada.
Un proceso de participación pública.
Una figura como el parque nacional debe crearse con el apoyo mayoritario de los habitantes del territorio. Por este motivo, la Consejería de Desarrollo Sostenible, previamente a la elaboración de la propuesta inicial, cree necesario realizar un proceso de participación pública destinado a informar sobre lo que implica la creación de un parque nacional, el proceso de declaración y recibir las aportaciones del territorio en relación a su interés sobre esta propuesta y cómo ajustarla mejor a sus necesidades e inquietudes.
¿Qué es un parque nacional?
Los parques nacionales son los espacios protegidos más representativos y de mayor importancia del país, es por eso que reciben una atención preferente en cuanto a inversiones del gobierno central y el regional. En España existen actualmente 16 parques nacionales en comparación con 152 parques naturales.
Un Parque Nacional implica un incremento en las inversiones en infraestructuras y personal. Además, su área de influencia socioeconómica sería receptora de las subvenciones que desde 2000 se vienen otorgando por parte de la Administración General del Estado. Estas inversiones serían similares al Fondo Verde aplicado entre 2007 y 2010, pero con mucha mayor dotación presupuesta
Los parques nacionales cuentan con mayor inversión en su gestión por parte de los gobiernos que otros espacios protegidos. En 2018 los parques nacionales recibieron 54€/ha de inversión media, comparados con los 26€/ha de inversión media en parques naturales españoles. Igualmente los parques nacionales cuentan con una media de 87 personas contratadas para su mantenimiento frente a 12 en parques naturales. En el caso de los dos parques nacionales de Castilla-La Mancha (Cabañeros y Tablas de Daimiel) durante el 2019 contaron con 83 y 37 personas empleadas, respectivamente. Los dos parques nacionales de Castilla-La Mancha reciben de media una inversión anual superior a los 5 millones de euros. Además para el periodo 2021-2023 gracias a los fondos nacionales de recuperación se recibirá una dotación extra de 7.800.000 euros.
Aparte de las inversiones relacionadas directamente con la gestión del parque nacional es normal que otros ministerios y agencias de gobierno inviertan más en infraestructuras de carreteras y servicios en el entorno de un parque nacional que en otras áreas protegidas, por el simple hecho de que éstas tienen mayor visibilidad y relevancia pública. Debido a su alto perfil público nacional los parques nacionales reciben más ayuda en el caso de catástrofes ambientales (tal y como sucedió en el caso del vertido tóxico de Aznarcollar y el Parque Nacional de Doñana) y una mayor y más rápida capacidad de respuesta ante incendios que otros espacios protegidos.
Las autoridades crean un programa de subvenciones de larga duración para entes públicos y privados de los municipios incluidos en parques nacionales. Estas subvenciones se otorgan anualmente para financiar infraestructuras, mejoras de sistemas productivos tradicionales, apoyo a negocios locales, proyectos educativos y divulgativos. El valor total de estas subvenciones varía en función de la superficie de cada parque. En el caso de los ayuntamientos, las subvenciones otorgadas por las autoridades de Parques Nacionales pueden representar más del 15% del presupuesto anual de inversiones. Se trata de un programa de subvenciones que se ha mantenido desde el año 2000. Esto contrasta con programas similares de menor duración, como fue el caso del Fondo Verde asociado al Parque Natural de Alto Tajo.
Un Parque Nacional tiende a atraer mayor cantidad de visitantes, a la vez que, gracias a las mayores inversiones asociadas, permite ordenar y atender a estas visitas con mejores recursos humanos e infraestructuras.
Al ser pocos y contar con una “marca fuerte”, los parques nacionales tienden a recibir una mayor cantidad de visitantes que los parques naturales preexistentes. El número de visitantes a los parques nacionales españoles ha crecido en más del 50% desde el año 2000. Este crecimiento es superior al de los parques naturales. En paralelo, los parques nacionales cuentan con más personal y medios destinados a facilitar y a la vez ordenar el uso público. Esto incluye instalaciones como contenedores, centros de información, cartelería, folletos informativos, aparcamientos, senderos señalizados, puentes, etc. A esto suma la disponibilidad de más personal dedicado a dar mantenimiento a estas instalaciones, atender a los visitantes y cuidar que se cumplen las reglas de uso público.
Los Parques Nacionales sirven como herramientas para reducir la despoblación, ya que las mayores inversiones asociadas influyen de forma positiva en la fijación de población al generar nuevas oportunidades de empleo en sus territorios, especialmente para personas jóvenes.
Entre 1994 y 2019 los municipios que cuentan con parques nacionales tuvieron un mayor crecimiento poblacional (22,83%) que la media del país (16,91%). Esto implica un 35% de crecimiento más que el resto del país y es especialmente notable teniendo en cuenta que la mayoría de los parques se sitúan en áreas remotas con tendencia a la despoblación.
En términos generales, la creación de un parque nacional ofrece mayores oportunidades de empleo en actividades de gestión y mantenimiento del espacio protegido, de instalación y mantenimiento de infraestructuras, y de atención a un mayor número de visitantes que se ven atraídos por la “marca” de parque nacional.
La declaración de un Parque Nacional conlleva la limitación de aprovechamientos como la caza, la tala comercial y la pesca. Son limitaciones expresamente indicadas en la Ley 30/2014 de Parques Nacionales. Estas limitaciones pueden implantarse de forma gradual y con las indemnizaciones pertinentes. Dado que el parque nacional se prevé que se declare a lo largo del cañón del Tajo, se espera que una gran parte de los cotos privados de caza afectados conserven una superficie considerable fuera del parque que permitiría seguir realizando en los mismos la práctica cinegética. Se podrían realizar, si fuese necesario, controles de poblaciones de las especies cinegéticas y los daños causados por la fauna cinegética en áreas agrícolas situadas en el interior del parque nacional, son indemnizables.
Actualmente se está valorando un área potencial para un Parque Nacional centrado en el cañón del río que podría afectar a unos 30 cotos de caza dentro del actual Parque Natural de Alto Tajo en Guadalajara y aproximadamente el 30% de la superficie media de estos cotos. En el caso del área de Cuenca se estima que podría afectar al 40% de unos 10 cotos de caza. De este modo, la mayor parte del área de los posibles cotos afectados podría mantener la actividad cinegética. Existen diferentes medidas para mitigar esta limitación. La primera es generar un plan gradual de limitación de la caza. La segunda es pagar una indemnización por lucro cesante a los propietarios de los cotos en función de la superficie afectada. También se pueden autorizar actividades cinegéticas dentro de planes de control demográfico y sanitario de las poblaciones de grandes herbívoros.
Los montes de uso público que podrían formar parte del parque nacional ya tienen como Uso Principal Conservación y Protector, el cual sería compatible con la gestión prevista en el futuro Parque Nacional. Las normas que establecen los proyectos de Ordenación o las Revisiones de las Ordenaciones vigentes serían compatibles con el modelo de gestión silvícola de un futuro Parque Nacional. A esto se suma el interés de muchos productores forestales de certificar su producción con el sello FSC, el cual requiere que al menos el 20% de la superficie forestal de una explotación se deje bajo “libre evolución”, lo que implica no hacer ningún tipo de manejo forestal.
La pesca deportiva y comercial queda prohibida en los parques nacionales por la normativa estatal. Sin embargo, se podría evaluar la inclusión de una moratoria de esta prohibición dentro de la futura Ley de declaración de Parque Nacional basada en el arraigo de esta actividad dentro de las poblaciones locales y en su compatibilidad con la conservación de las poblaciones piscícolas.
La declaración de un Parque Nacional no implica limitaciones añadidas sobre otras actividades tradicionales como son la ganadería, agricultura, leñas, recolección de setas, etc. sino que promueve el desarrollo armónico de estas actividades en consonancia con la protección de los elementos naturales del Parque.
Aparte de las limitaciones sobre la caza, la tala comercial y la pesca, en la legislación de parques nacionales existe un mandato a favor de las actividades tradicionales que se consideren compatibles con la conservación del medio natural y el mantenimiento del bienestar de las comunidades locales. Entre estas actividades se puede incluir la recolección de hongos y plantas de usos tradicionales, las fiestas tradicionales, las caminatas por senderos, conducción por pistas autorizadas, etc. Igualmente, no existe una prohibición expresa hacia el baño en los ríos. El desarrollo de esta actividad dependerá del plan regulador del parque nacional, tal y como sucede en otros parques nacionales donde se permite el baño con las regulaciones adecuada.
¿Por qué un parque nacional en el Alto Tajo?
El Alto Tajo y el norte de la Serranía de Cuenca tienen valores naturales excepcionales, muchos de ellos apenas o nada representados en la Red de Parques Nacionales, que justificarían el establecimiento de un parque nacional que ayudaría a su cuidado y conservación a largo plazo además de generar importantes oportunidades de empleo, desarrollo local e inversiones públicas.
¿Coincidiría la superficie del parque nacional con la de los dos parques naturales existentes?
No. El Parque Nacional ocuparía las áreas que rodean a los cañones del Alto Tajo en los parques naturales de Alto Tajo y Serranía de Cuenca, ocupando entre el 40 y 50% del primero y un 2% del segundo.
¿Qué municipios están incluidos en la propuesta inicial de Parque Nacional?
En una propuesta inicial se identifican los siguientes municipios como posibles participantes y beneficiarios de un parque nacional. En Guadalajara: Riba de Saelices (Ribarredonda), Olmeda de Cobeta, Sacecorbo (Canales de Ducado), Huertahernando, Ocentejo, Armallones, Zaorejas, Corduente (Lebrancón y Cuevas Labradas), Fuembellida, Baños de Tajo, Peñalén, Peralejos de las Truchas, Taravilla, Poveda de la Sierra y Checa. En Cuenca: Beteta, Masegosa, Tragacete y Cuenca.
En el siguiente mapa se señala el área identificada como potencial para crear el Parque Nacional, la cual se deberá perfeccionar y ajustar como resultado del proceso participativo y trabajos técnicos, a la vez que se cumplen los requisitos mínimos del Organismo Autónomo de Parques Nacionales.
¿Cuáles son los pasos necesarios para crear un parque nacional?
A diferencia de un parque natural, el parque nacional se crea por una ley de las Cortes nacionales. Durante este proceso legislativo existen diferentes momentos donde los ciudadanos pueden intervenir activamente en el proceso, especialmente durante el proceso participativo. Este es un paso previo a la elaboración de una propuesta definitiva de parque nacional que debe contar con el apoyo del territorio. El siguiente esquema resume estos pasos:
¿Qué es un proceso participativo?
Es un proceso abierto de información donde un equipo especialmente dedicado a este fin facilita información, contesta las preguntas y recibe las propuestas e inquietudes de la población en relación a una posible propuesta de parque nacional en el territorio. El propósito de la participación es ofrecer información objetiva y clara sobre lo que implica un posible parque nacional y a la vez identificar los intereses e inquietudes del territorio para incorporarlos en una posible propuesta de parque nacional, que posteriormente será sometida a un proceso de información pública en el que se podrá nuevamente participar y realizar alegaciones y propuestas de manera formal.
¿Quién, cómo, dónde y cuándo realiza el proceso participativo?
El proceso participativo será gestionado por técnicos de la Fundación Global Nature y la Asociación Micorriza, con el apoyo de personal de la Consejería de Desarrollo Sostenible. Este proceso consta de entrevistas personalizadas y reuniones grupales junto a comentarios y consultas enviados a una web establecida para este propósito. Las actividades se centrarán especialmente en los municipios incluidos en la propuesta inicial y tendrán lugar entre diciembre de 2021 y abril de 2022. Esta web es una herramienta clave para promover esta participación, junto con las reuniones que se desarrollen en el territorio.