Un Quabit Guadalajara de más a menos se queda sin puntuar

25/10/2020 - 10:57 Ángel Sastre | ADG

No aprovechó debidamente el Quabit Guadalajara el parón por inactividad del Bidasoa Irún, de regreso a las canchas de juego después de varias semanas en cuarentena, que se llevó el gato al agua en el David Santamaría con bastante solvencia (24-28).

Lo cierto es que, de partida, se notó el mejor estado físico del cuadro local. En el intercambio de golpes, los pupilos de Mariano Ortega aguantaron ante un rival al que se le notó inicialmente la inactividad, pero no la enorme calidad que atesora un equipo aspirante a posiciones europeas. Sin embargo, de la forma más inesperada, decayó el buen inicio local.

En un lanzamiento de siete metros, a los 11 minutos de juego, el visitante Bartok impactó en el rostro del portero Saeid y fue descalificado. No obstante, esta situación hizo aparecer la mejor versión de un Bidasoa Irún que, con un parcial de 0-3, se marchó en el marcador y obligó a Mariano Ortega a pedir el primer tiempo muerto.

Varias intervenciones de Saeid permitieron apretar el tanteador y mantener en el partido a los suyos. De hecho, el tiempo de descanso dejó patente lo mucho por decir del cuadro alcarreño al situarse a un solo tanto de la igualada.

El paso por los vestuarios le dio fuerzas para igualar el marcador después de casi 20 minutos por debajo. Ahí emergieron las figuras de los visitantes Iker Serrano, una auténtica pesadilla desde seis metros; Azkue y De la Salud para terminar de apuntillar el buen hacer del Quabit Guadalajara. Hasta seis goles de renta obtuvo el conjunto irundarra hasta obligar nuevamente a Mariano Ortega a parar el partido para frenar la sangría y soñar con arrancar algo positivo dentro de su cancha.

Y estuvo a punto de hacerlo, pese a las intervenciones del portero Ledo, con un gran Pablo Paredes que acercó algo al conjunto alcarreño a cinco minutos para el final. Jacobo Cuétara, técnico visitante, pidió tiempo muerto ante ello. La buena reacción del Quabit Guadalajara se quedó solo en eso y acabó por acusar la presión psicológica de llevar un solo triunfo en su casillero.

La distancia en el tanteador ya fue imposible de solventar y, así, llegó una nueva derrota pese a la sensación de haber merecido más por momentos. 

Sin tiempo para lamentos, el Quabit Guadalajara se pone a pensar en su próximo compromiso, ante un rival directo por la salvación, el Blasgon Bodegas Ceres Villa de Aranda, el próximo sábado (19.00 horas) a domicilio.

 

LA FICHA

QUABIT GUADALAJARA: Saeid, Gallardo (3), Paredes (5), Savini (3), Arthur (3), Román, Mouriño -siete inicial-, Hombrados, Santamaría, Javi Rodríguez (2), Bodí (1), Dariel García (4), Tito Díaz (1), Simón (2), Romanillos y El Korchi.

BiDASOA IRÚN: Sierra, Salinas (2), Zabala (3), Odriozola (4), Matheus, Bonanno, Racotea (2) -siete inicial-, Ledo, Iker Serrano (5), Santano, Aginagalde (2), De la Salud (3), Azkue (5), Tesoriere, Bartok y Cavero (2).

Árbitros: Raluy López y Sabroso Ramírez (Comité canario). Descalificado el visitante Bartok (min. 11). Excluido el local Paredes y los visitantes De la Salud, Matheus y Racotea.

Marcador cada cinco minutos: 2-2, 5-6, 6-9, 7-10, 9-11, 11-12 (descanso), 13-14, 15-17, 17-19, 19-22, 20-25 y 24-28.

Cancha: David Santamaría. Partido jugado a puerta cerrada correspondiente a la jornada octava, aplazado en su día.