Un tribunal suspende la ejecución de un recluso en Ohio ante los problemas para aplicar la pena máxima a otro
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Un tribunal de apelación federal estadounidense suspendió este lunes la ejecución de un preso en el corredor de la muerte ante los problemas que hubo el mes pasado para aplicar la pena máxima por inyección letal a otro recluso, según informa la prensa local.
Lawrence Reynolds, condenado a muerte por el asesinato de una mujer en 1994 en el estado de Ohio, vio suspendida su ejecución, inicialmente prevista para este jueves, por el sexto Tribunal de Apelaciones del Circuito estadounidense, que adujo la ejecución abortada el mes pasado de un recluso de Cleveland.
El mes pasado, el equipo de ejecución, tras dos horas de intentos fallidos, tuvo que suspender la aplicación de la pena a Romell Broom después de no ser capaz de encontrar una vena para suministrarle la inyección letal a petición expresa del gobernador de Ohio, Ted Strickland.
Reynolds, de 43 años, había apelado a la justicia federal y estatal, argumentando que el estado no podía garantizarle una ejecución libre de dolor y sufrimiento de acuerdo con la Constitución. El Supremo de Ohio le denegó la semana pasada la apelación, pero el tribunal federal de apelación sí la aceptó.
Por otra parte, el Tribunal Supremo estadounidense desestimó una apelación de Brandy Holmes, condenada a muerte y que reclamó que el síndrome alcohólico fetal que padece no fue considerado por el tribunal estatal que revisó su condena.
La reclusa había apelado la constitucionalidad de los procedimientos de condena a la pena capital en el estado de Luisiana y argumentado sus discapacidades como consecuencia de este síndrome para evitar su ejecución. Sin embargo, los magistrados rechazaron la apelación sin dar ninguna razón, informa la CNN.
Holmes, de 29 años, es una de las dos únicas mujeres en el corredor de la muerte en Luisiana. Ella y otro hombre están acusados del asesinato el día de Año Nuevo de 2003 de un religioso retirado.
El síndrome alcohólico fetal es la principal causa de retraso mental en Estados Unidos, según los expertos, y más de 40.000 recién nacidos están afectados por el mismo cada año. Los abogados de Holmes aseguran que ésta tiene la mentalidad de un niño de entre 10 y 12 años debido a dicho síndrome.
El mes pasado, el equipo de ejecución, tras dos horas de intentos fallidos, tuvo que suspender la aplicación de la pena a Romell Broom después de no ser capaz de encontrar una vena para suministrarle la inyección letal a petición expresa del gobernador de Ohio, Ted Strickland.
Reynolds, de 43 años, había apelado a la justicia federal y estatal, argumentando que el estado no podía garantizarle una ejecución libre de dolor y sufrimiento de acuerdo con la Constitución. El Supremo de Ohio le denegó la semana pasada la apelación, pero el tribunal federal de apelación sí la aceptó.
Por otra parte, el Tribunal Supremo estadounidense desestimó una apelación de Brandy Holmes, condenada a muerte y que reclamó que el síndrome alcohólico fetal que padece no fue considerado por el tribunal estatal que revisó su condena.
La reclusa había apelado la constitucionalidad de los procedimientos de condena a la pena capital en el estado de Luisiana y argumentado sus discapacidades como consecuencia de este síndrome para evitar su ejecución. Sin embargo, los magistrados rechazaron la apelación sin dar ninguna razón, informa la CNN.
Holmes, de 29 años, es una de las dos únicas mujeres en el corredor de la muerte en Luisiana. Ella y otro hombre están acusados del asesinato el día de Año Nuevo de 2003 de un religioso retirado.
El síndrome alcohólico fetal es la principal causa de retraso mental en Estados Unidos, según los expertos, y más de 40.000 recién nacidos están afectados por el mismo cada año. Los abogados de Holmes aseguran que ésta tiene la mentalidad de un niño de entre 10 y 12 años debido a dicho síndrome.