Una derrota para asumir la realidad

Ocho partidos después, el Deportivo Guadalajara se quedó sin sumar. Y no es una derrota más, es la que hace cambiar las miras al equipo morado. El quinto puesto que marca el playoff de ascenso -donde sí que se encuentra el Villanovense- queda ya a once puntos; casi el triple de los que separan a los pupilos de Gonzalo Ónega del descenso: cuatro.

Desde el inicio quedaron muy definidos los roles de uno y otro equipo en el partido. Como es habitual, el Depor se hizo desde muy pronto con las riendas del encuentro, a través de la posesión del balón, gracias al trivote de jugones que formaban Darío, Cheki y Nanclares; y al que solía unirse como suele ser habitual Stevens. Enfrente, el Villanovense jugaba mucho más vertical, y se encontraba cómodo defendiendo con intensidad, buscando las contras.

A pesar del control del balón por parte del equipo de Gonzalo Ónega, el primer tiempo fue más bien igualado, sin apenas aproximaciones a las áreas, y por lo tanto, sin ocasiones. Las buenas intenciones moradas morían estrelladas frente al muro infranqueable que era la defensa extremeña, que apenas concedió nada. De hecho, en todo el primer tiempo, a pesar de tener más presencia en campo rival, el Deportivo solo tuvo dos opciones claras para marcar. La primera fue para Stevens, que vio cómo por milímetros no llegó a remachar un balón que se paseó por la línea; mientras que en la segunda Cheki se topó con Álex Lázaro, tras un balón de Nanclares.

Entremedias de las dos ocasiones moradas del primer tiempo, se adelantó el equipo local en el marcador. Corría el minuto 28 cuando Farrel recibió un balón en profundidad por la banda izquierda. Una vez internado en el área recortó a Darío, y cuando todo el mundo pensó que centraría -dos compañeros acompañaban la contra- cruzó el balón a la escuadra contraria con la pierna diestra, casi sin ángulo.

En el segundo tiempo los roles de ambos equipos se fueron al extremo. El Villanovense se metió aún más atrás, y no es que jugara con todos sus hombres en campo propio, es que durante muchos minutos el único jugador del Depor que estaba en campo propio era el cancerbero Samuel. Sin embargo, este sometimiento morado era estéril. El equipo de Gonzalo Ónega sobaba el balón, pero no lograba crear peligro. Todo lo contrario que un Villanovense muy cómodo, que con más metros para que sus futbolistas corrieran, creaba más peligro que en el primer tiempo.

En un nuevo contragolpe llegó el tanto que sentenció el partido. Un despeje defectuoso de la zaga local le sirvió a Benji para correr más de medio campo por el perfil diestro. Junto a él avanzaban sólo Farrel y Ablanque. Una vez que el extremo local pisó el área, asistió a Farrel, que desde la frontal del área no tuvo más que empujar el balón para hacer el segundo.

Viéndose dos goles por debajo en el marcador, Gonzalo Ónega comenzó a mover el banquillo, aunque sin modificar el esquema ni el desarrollo del juego. El Depor movía con calidad el balón en campo contrario, pero seguía siendo incapaz de superar a la zaga pacense. Y cuando lo logró, vio cómo el tanto de Fran Santano, tras una peinada de Morcillo, era anulado por un fuera de juego muy al límite. También tuvo un centro-chut Guille Thompson que Álex Lázaro repelió junto al larguero, en la que fue la última acción reseñable del partido.

FICHA TÉCNICA

Resultado: Villanovense 2-0 Dépor.

Villanovense: Álex Lázaro; Samu Hurtado, Javi Sánchez, Adri Escudero, Tala; Pajuelo, Mario (Javi Pérez, min. 81); Benji (Sillero, min. 61), Higor Rocha (Tapia, min. 81), Ohemeng (Perero, min. 61); y Farrel (Bogdan, min. 67).

Guadalajara: Samuel; Stevens, Gallardo (Chupi, min. 81), Ablanque, Sergi Segura; Darío, Cheki (Guille Thompson, min. 59), Nanclares; Iván Moreno (Pablo Zotes, min. 81), Fran Santano y Tellechea (Morcillo, min. 59).

Goles: 1-0, Farrel (min. 28). 2-0, Farrel (min. 55).

Árbitro: Bordons Romero (Comité madrileño). Mostró cartulina amarilla al jugador local Mario, y a los visitantes Darío y Guille Thompson.

Campo: Municipal Villanovense. 1.200 espectadores.