
Una película filmada en Guadalajara recogió uno de los mejores besos de la historia del cine
El Ayuntamiento de Guadalajara se suma un año más a la actividad #BesosEnGuada, que se celebra este miércoles, 13 de abril, con motivo del Día Internacional del beso’. "Un truco encantado para dejar de hablar cuando las palabras se tornan superfluas".
Así definió el conocido cineasta Ingmar Bergman la acción y efecto de besar. "Hay besos románticos, tiernos, robados, dramáticos y besos que no se olvidan así como así". Y el cine los tiene todos. Prepárate para el Día Internacional del Beso contemplando los mejores besos de la historia del cine... Luces, cámaras y... ¡acción!
1. VIVIEN LEIGH Y CLARK GABLE EN LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (1939)
Después de que Scarlett (Vivien Leigh) le comentase a Rhett Butler (Clark Gable): "No sea estúpido. Usted sabe que siempre querré a otro hombre", él la cogió del brazo y le dijo: "Basta. ¿Me has oído, Scarlett? Basta. No vuelvas a decir eso". El beso que vino segundos más tarde dio la vuelta al mundo y consigue que sigamos viendo este clásico una y otra vez.
2. DEBORAH KERR Y BURT LANCASTER EN DE AQUÍ A LA ETERNIDAD (1953)
Posiblemente el beso más adúltero y tórrido de la historia del cine, con el sargento Warden (Burt Lancaster) revolcándose en la arena con la cálida Karen Holmes (Deborah Kerr), la mujer de su capitán. Con la fuerza de la marea del mar que golpeaba sobre ellos, el beso mojado de este drama ambientado en la guerra superó la inmortalidad de la película.
3. LA DAMA Y EL VAGABUNDO (1955)
Comidas de película. Nunca un plato de espaguetis con albóndigas había dado tanto juego. Y es que consiguió que el perro callejero Golfo y la perrita Reina se besasen de forma accidental, pero muy dulce. Para cerrar con broche de oro, el galante perro empuja con su nariz la última albóndiga hacia su elegante damisela. Sin duda, el mejor beso de toda la historia del cine de animación.
4. JENNIFER GREY Y PATRICK SWAYZE EN DIRTY DANCING (1988)
Al ritmo de la canción Love is strange, Frances (Jennifer Grey) demostró que aprendió bien todos los pasos que le había enseñado Johnny (Patrick Swayze) con un beso que se convirtió en un icono a finales de la década de los 80. Entre tanto baile y roce, finalmente sucedió lo inevitable. Un beso tímido, pero apasionado y para el recuerdo.
5. LEONARDO DICAPRIO Y KATE WINSLET EN TITANIC (1997)
¿Quién no recuerda la escena en la que Jack (Leonardo DiCaprio) le pide a Rose (Kate Winslet) que pierda el miedo y se suba a la proa del barco? Con los brazos abiertos para experimentar la sensación de libertad y los ojos cerrados, ella le dice a él: "¡Estoy volando!", instantes antes de que Jack aprovechase el momento para rodearla con sus brazos y besarla, protagonizando un cálido encuentro que anticipa el drama final.
6. KIRSTEN DUNST Y TOBEY MAGUIRE EN SPIDERMAN (2002)
¿Quién dijo que las películas sobre superhéroes no pueden ser románticas? Otros de los besos que nos dejaron boquiabiertos recientemente es el de Spiderman (Tobey Maguire) y la chica de sus sueños, Mary Jane (Kirsten Dunst). Aunque no se trate de uno de los más convencionales, nunca nos olvidaremos del beso boca abajo con la lluvia como invitada de excepción para tal ocasión. ¿Quién no ha soñado alguna vez con un beso como este?
7. RACHEL MCADAM Y RYAN GOSLING EN EL DIARIO DE NOA (2004)
Otro beso de película bajo la lluvia. En el momento del apasionado beso, Allie (Rachel McAdam) se entera de que Noa (Ryan Gosling) le ha escrito 365 cartas de amor, una por cada día del año. Pero su posesiva madre no le dejó verlas. Así pues, para demostrarle que su amor por ella sigue siendo igual de sincero le da uno de esos besos que dejan sin aliento.
8. KIRK DOUGLAS Y JEAN SIMMONS (1960)
Los esclavos romanos eran, en realidad, figurantes, muchos de ellos de Guadalajara y que nunca habían pisado Italia. Atravesaban en algunas de esas escenas parajes de la Campiña guadalajareña con su característica peña Hueva al fondo, inmortalizada para siempre en una de las grandes producciones del cine. Varias escenas de la película relacionadas con la batalla final fueron rodadas en Iriepal y Taracena. Para la batalla final se utilizaron 8.500 soldados del ejercito español, también había extras mutilados para dar más realismo a algunas escenas donde se amputan miembros con los tajos de las espadas. Pero la contraprestación mereció la pena: Un beso en toda regla.