Una sociedad que hace sufrir a muchos es una sociedad enferma


Se puede observar que desde 2018 los suicidios no han dejado de incrementarse, han aumentado en un 15,8%.

Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, el suicidio es una de las principales muertes de niños y adolescentes.

Se puede observar que desde 2018 los suicidios no han dejado de incrementarse, han aumentado en un 15,8 por ciento. 

El Instituto Nacional de Estadística (INE) en junio de este año, ha publicado los datos provisionales sobre la estadística de Defunciones por Causa de Muerte, y nos indica que en 2022 se suicidaron 4.097 personas en España, es decir,  algo más de once muertes diarias. 

84 de ellas fueron de menores de 20 años, cifra que ha aumentado en relación con el año 2021. 12 tenían entre diez y catorce años y 72 entre quince y diecinueve. 

Es obvio que algo está fallando cuando aproximadamente un 83% de personas con conductas autolíticas no han sido identificadas como tal aun habiendo sido exploradas previamente por personal sanitario.

Los pediatras están viendo muchos casos y están muy preocupados. Se están dando cuenta de que los problemas no son tanto físicos sino psicológicos. Hay que apoyar a los pediatras que son los que están con los niños, porque a veces no sabemos lo que ocurre en sus casas: malos tratos, abusos, educación absolutamente equivocada... hay que contar con más medios en los colegios en cuanto a orientadores, en cuanto a psicólogos, etc… y también dotar de medios a los ambulatorios y a los centros de apoyo a la pediatría.

Los colegios deberían de ser el lugar para detectar estos problemas de muchos niños. Es imprescindible que en ellos se hable de depresión, autoestima, ansiedad o soledad. Y para eso debe haber un cambio en la educación para atender a los menores más allá de lo académico, enseñando también a gestionar sus emociones, a aceptarse, a respetarse y a quererse.

Muchas personas creen que los niños son felices de por sí. Ese tópico es una fantasía. Los niños y adolescentes también se enfrentan a grandes dificultades.

Es importante remarcar el papel positivo de las familias y personas allegadas como agentes terapéuticos en la rehabilitación y prevención de las recaídas.

Las administraciones están poniendo medios ahora. Ya han creado la figura del Psiquiatra Infantojuvenil, por lo que el Gobierno lo ha hecho bien. Ahora tiene que crear la figura del Psicólogo Clínico Infantojuvenil, ya que es una medida esencial.

Tenemos que llegar a soluciones, estudiar lo que está pasando en los últimos años, porque esto es un síntoma de que algo falla en la sociedad. Es muy importante trasladar a los niños que les queremos, que van a ser muy importantes para otros, que pueden estar pasándolo mal, pero que mañana serán grandes profesionales. Es importante que ellos sepan que son importantes para los demás, trasladar a los niños que van a ser importantes para otros y no solo para ellos mismos.