Viviendas para la dignidad y la esperanza en el Centro Belén

31/05/2025 - 12:12 Redacción

 Ponen estas viviendas un parche a un problema muy complejo y preocupante, el de la vivienda en nuestro país, de muy difícil acceso para jóvenes y personas con pocos medios, situación que requiere de un pacto nacional en el que se asuman compromisos quienes tienen poder de actuación en esta materia.

Si algo nos enriquece como sociedad es el respeto y el apoyo a quienes más lo precisan, y ejemplo de este trabajo conjunto de las distintas administraciones que representan a toda la ciudadanía, bajo el manto de la acción social de la Iglesia Católica, es la inauguración esta semana de seis viviendas con capacidad para 35 personas en el barrio del Alamín de la capital provincial, en el lugar donde se ubicó el Albergue Betania, en un edificio que se construyó en 1968 y que ha tenido diferentes usos. Ha sido un largo proceso el abordado hasta llegar a contar con estas renovadas instalaciones que darán respuesta habitacional a familias sin techo, a las que también se les ayudará, durante el año en que podrán residir en ellas, a encontrar un empleo que les permita tener su propia casa. La Asociación Papa Juan XXIII gestiona este centro que además de acoger bajo un techo, está diseñado para construir un proyecto de vida para los que en pocos días serán sus moradores. Se cumplen los preceptos evangélicos que guían la acción de la Iglesia, institución que lleva a cabo una labor humanitaria y social fundamental para la ciudadanía. Es una de sus  grandes misiones, para lo que necesita el respaldo económico de los distintos gobiernos, dentro de sus respectivas competencias. En este caso todos han ido a una, como deberían hacer en más ocasiones, han sumado recursos y voluntades para que sea realidad algo necesario pero que, además, nos hace sentir orgullosos como ciudad, como colectividad. Ponen estas viviendas un parche a un problema muy complejo y preocupante en la actualidad, el de la vivienda en nuestro país, de muy difícil acceso para jóvenes y personas con pocos medios, situación que requiere de un pacto nacional en el que se asuman compromisos y acuerdos quienes tienen poder de actuación en esta materia. El Gobierno de Castilla-La Mancha, como en tantas otras cuestiones, toma cartas en el asunto a través de su Estrategia Regional para Personas Sin Hogar 2025/2030. Más allá del debate sobre cómo acometer esta problemática es día hoy para felicitarnos como sociedad y agradecer a todos cuantos hacen posible estas dependencias en nuestra capital y el proyecto de reinserción y devolución de la dignidad y de la esperanza que hay detrás como muestra de lo mucho que puede hacer la humanidad por los suyos con unidad, sensibilidad y determinación.