Y a la quinta fue la vencida
El Marchamalo rompió la racha de cuatro derrotas consecutivas y se impuso al Villacañas (1-0).
Objetivo conseguido. No importaba cómo ni de qué manera, pero el Marchamalo tenía que ganar al Villacañas. Tras un partido complejo por la situación del equipo y el mal estado del césped, el conjunto gallardo consiguió romper la racha de cuatro jornadas consecutivas perdiendo gracias a un zapatazo de Miguel Pérez.
El Marchamalo, que empezó la temporada como uno de los equipos revelación, había sufrido un frenazo inesperado en el último mes de competición. Lesiones, sanciones, y derrotas injustas parecían haber quitado la confianza a los jugadores. Por eso la victoria en la tarde de ayer, ante un rival empatado a puntos en la clasificación, era fundamental.
Para ello, Nito Alonso no pudo contar con Cheki ni Illana, sancionados, ni con el capitán Dani Martín, lesionado de larga duración, y que fue homenajeado por sus compañeros en el inicio del encuentro.
Por su parte, el Villacañas visitaba La Solana con una racha de una derrota en los últimos cinco partidos, por lo que la dinámica de uno y otro equipo era muy distante, aunque ambos conjuntos sumaban 12 puntos en la clasificación general antes del inicio de un choque que se decidió en los minutos finales a favor de los locales.
Muchos nervios y poco fútbol
El encuentro estuvo marcado desde los primeros compases por un mal estado del terreno de juego, castigado por las abundantes lluvias de las últimas fechas. El Marchamalo, que siempre propone un juego asociativo, se vio más castigado por esta circunstancia que un Villacañas que buscaba, sobre todo, el cero en su portería.
La primera ocasión clara del partido la tuvo Aitor, que, una vez más, fue el hombre más incisivo de los gallardos. Tras una jugada individual y un buen recorte desde dentro del área, Aitor sacó un potente disparo que despejó Rodrigo. El posterior remate de Rober se marchó alto.
Carente de fútbol, el Marchamalo era el dominador del juego, aunque las bajas y la situación del equipo provocaban que el Villacañas generase peligro con muy poco, sobre todo a balón parado o aprovechándose de pérdidas gallardas en la salida de balón. Aunque se protestó un posible penalti favorable a los locales, el Villacañas fue mejorando con el paso de los minutos, aunque sin hacer demasiados alardes. Eso sí, Juli tuvo que salvar a los suyos con una buena parada a un disparo de Capelo.
Tanto va el cántaro a la fuente...
Tras unja primera parte un tanto aburrida, los segundos 45 minutos empezaron con un posible penalti sobre Rober y con un gol anulado a Dani Cabanillas. La acción, muy dudosa y protestada en La Solana, estuvo protagonizada por Lucas, que, tras varios quiebros, centró para que Dani Cabanillas mandase el esférico a la red, pero el colegiado anuló el gol.
El Marchamalo acumuló muchas ocasiones, pero cuando parecía que el gol no iba a llegar, Miguel Pérez, de volea y con su pierna menos buena, marcó el gol de la victoria cuando quedaban diez minutos. El triunfo dejó los tres puntos en una La Solana que respiró tranquila al ver como su equipo salió de la mala racha.
MARCHAMALO, 1 VILLACAÑAS, 0
MARCHAMALO: Juli; Sergi, Ballesteros, M. Pérez, Zamora; Guti, Rober, Lucas (Caravaca, min. 85), Aitor (Alberto, min. 89), Adolfo (Sotelo, min. 72); Dani Cabanillas.
VILLACAÑAS: Rodrigo; Juan Luis, Lucas, Javi, Luis; Adrián, Jaime, Rubén, Capelo, Ángel Luis (Andrés, min. 89); Gustavo (Javier, min. 76).
ÁRBITRO: Escribano Ortiz. Amonestó a Guti, Sergi, Lucas y a Juli, por parte del Marchamalo y a Luis, Lucas y Adrián por el Villacañas.
GOLES: 1-0: Min. 81: Miguel Pérez.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la 12ª jornada del Grupo XVIII de Tercera División disputado en La Solana ante unas 250 personas. Antes del inicio del encuentro los jugadores del Marchamalo saltaron al terreno de juego con camisetas de apoyo a su capitán, Dani Martín, que el pasado miércoles conoció que estará medio año de baja como consencuencia de una lesión de rodilla.