Y al tercer partido… el Azuqueca ‘resucitó’
Primera victoria rojinegra, 2-0 al Villacañas en el San Miguel, con otro gol de Pancorbo, y primer partido con la portería propia a cero.
El Azuqueca logró este domingo la primera victoria de la temporada. Lo hizo en la tercera jornada de Liga después de un mal inicio de temporada -dos derrotas y cinco goles encajados- y que había sorprendido negativamente no solo a los aficionados rojinegros sino a su propio entrenador, Manolo Alfaro.
El Azuqueca ‘resucitó’ a la tercera jornada, imponiéndose por 2-0 al Villacañas en el San Miguel ante una afición expectante y que por fin terminó contenta con lo que pudo ver sobre el césped.
Mismo guión, con distinto final
Con Nacho en la portería sustituyendo al sancionado Ortigosa -cumplía el primero de los dos partidos con los que fue sancionado-, como principal novedad, el Azuqueca se mostró como un equipo más compacto que en las dos primeras citas ligueras. No cometió tantos errores tácticos y de concentración por los que había perdido los dos partidos iniciales.
Lo que no cambió respecto a los duelos anteriores fue el olfato goleador y la definición de Pancorbo. Si en las dos primeras jornadas, el espigado ‘9’ del Azuqueca lograba el primer gol de cada partido, insuficiente para que su equipo ganara, en esta ocasión, se repitió el guión, pero con un final feliz.
Después de avisar en el minuto 16 con dos remates seguidos, uno repelido por el portero del Villacañas y otro que se marchó ligeramente desviado, Pancorbo no perdonó a la tercera que tuvo. Volvió a inaugurar el marcador. Fue en el minuto 19, después de finalizar una gran triangulación iniciada por Brotón, quien abrió hacia la banda derecha donde Jairo centró al punto de penalti para que Pancorbo rematara con potencia, haciendo el 1-0. Jugada calcada a la del primer gol de la semana anterior con idénticos protagonistas.
El 1-0 otorgó tranquilidad y confianza al Azuqueca, que dominó el encuentro ante un Villacañas muy defensivo (4-5-1), y que no despertó hasta superada la hora de juego.
Tras el descanso, la defensa del equipo toledano sacó bajo palos un remate de Ramiro, en el minuto 53. Y diez minutos más tarde, llegó la primera aproximación clara del Villacañas, con un centro de Juanlu desde la banda derecha al segundo palo que Gustavo no acertó a rematar en el área chica.
El Azuqueca estaba dominando, pero el resultado era corto, por lo que el Villacañas estiró sus líneas en busca del empate.
Alfaro movió su banquillo, dando paso a Prieto, Yeray o Gorka, para dar aire nuevo a un equipo algo cansado físicamente, sobre todo Pancorbo, que había hecho un gran esfuerzo.
Y precisamente en la jugada siguiente del cambio del capitán, llegó el gol de la tranquilidad para el Azuqueca, en un balón colgado al área donde Prieto fue el más listo para armar el remate ante la poblada defensa del Villacañas. 2-0, minuto 74 y partido casi decidido.
El Villacañas intentó morir matando y en el minuto 84, Adrián armó el lanzamiento lejano para estrellar el balón en el larguero. Pero el conjunto toledano claudicó cuando tuvo que jugar con 10 después de que su capitán Cabrera no pudiera terminar por lesión y haber hecho los tres cambios su entrenador.
En definitiva, un partido dominado por el Azuqueca, que apenas pasó apuros y que pudo mantener no solo el resultado a favor sino su propia portería a cero, algo fundamental para puntuar y progresar.
AZUQUECA, 2; VILLACAÑAS, 0
AZUQUECA: Nacho, Jonás Basso, Corral, Rubén, Néstor, Brotón, Maikel, Borja (Yeray 65´), Jairo (Prieto 60´), Pancorbo (Gorka 74´).
VILLACAÑAS: Rodri, Cabrera, Beamud (Mario 46´), Rubén, Capelo (Ángel Luis 66´), Vela, Juanlu, Andrés (Gustavo 57´), Lucas, Luis, Adrián.
ÁRBITRO: Gallego Sánchez-Nieta. Amonestó a Rodri y Cabrera, por el Villacañas. Ninguna por el Azuqueca.
GOLES: 1-0. Min. 19. Pancorbo. 2-0. Min. 74. Prieto.
INCIDENCIAS: Encuentro de la tercera jornada de Liga en el Grupo XVIII de Tercera División. Estadio San Miguel. Más público que en el anterior partido de hace una semana. Al finalizar el encuentro, los aficionados degustaron una paella de hermandad, de la que también participó el alcalde de la localidad, José Luis Blanco, junto con jugadores, cuerpo técnico y directivos del club.
