Yebes incorporará un equipo de asistencia social para poner en marcha el Plan Concertado en 2022

Ayuntamiento de Yebes incorporará dos plazas de trabajador/a social y educador/a social en régimen de interinidad, adscritos al grupo A y encuadradas en la escala de administración especial. Ambas con una reducción de jornada del cincuenta por ciento sobre la jornada habitual y cuyo proceso de selección se articulará mediante el procedimiento de concurso de méritos. El pasado 8 de octubre, el Pleno aprobó por unanimidad de la Corporación la modificación de la plantilla de personal de este Ayuntamiento para integrar estas dos plazas en al organigrama. Esta modificación fue informada favorablemente por la Mesa de Negociación en la que están representadas las centrales sindicales y esta Administración. Un acuerdo que tiene su origen en la necesidad de adaptar la plantilla a los requisitos del convenio de colaboración a suscribir con la Consejería de Bienestar Social para la prestación de servicios sociales de atención primaria en el marco del Plan Concertado que se pondrá en funcionamiento en 2022, para el que está previsto que el Ayuntamiento de Yebes incorpore dichas plazas a su plantilla.

Hasta la fecha, la prestación de los servicios sociales de atención primaria se organiza de acuerdo con las condiciones derivadas de la pertenencia de este municipio a la zona PRAS (Programa Regional de Acción Social) de Pozo de Guadalajara. En virtud de esta distribución territorial, estos servicios se prestan a la población a través del Área de Servicios Sociales con cabecera en la localidad vecina de Horche. Que el primer y tercer jueves de cada mes deriva a una asistente social adscrita a este centro para que atienda los casos del municipio mediante el sistema de cita previa en las oficinas municipales de Valdeluz. “Un recurso que se antoja insuficiente ante la carga de trabajo que soporta esta profesional y que supera de largo el volumen que atiende habitualmente este centro”, justifica Blanca Arrasate, concejal de Bienestar Social. Que arguye que la posibilidad de contar con un equipo permanente de profesionales “supondrá una notable mejoría en la calidad asistencial y del servicio”.

Así, los vecinos de Yebes pasarán de disponer de apenas dos días al mes a ampliar este servicio asistencial de lunes a viernes y durante todo el año. Con un censo de 4.956 habitantes, este municipio reúne las condiciones necesarias para incorporarse al Plan Concertado del Gobierno regional. Y, en consecuencia, dispondrá los servicios y recursos previstos en dicho plan mediante la firma del preceptivo convenio de colaboración. Así se establece en el Decreto 87/2016 por el que se unifica el marco de concertación con las Entidades locales para la prestación de los Servicios Sociales de Atención Primaria en Castilla-La Mancha. Y también en la Orden 1/2017, de 13 de enero, que determina los criterios de financiación para la suscripción de convenios. Este acuerdo tendría una vigencia de seis años, prorrogable por otros cuatro, y el Ayuntamiento de Yebes se compromete a aportar el 30% de la financiación necesaria para contratar los servicios de un/a trabajador/a y un/a educador/a social.

Informes de arraigo e idoneidad de vivienda, tramitación de ayudas a domicilio, situaciones de exclusión social y de intervención familiar, dependencia e inmigración. Son los asuntos, situaciones y gestiones a las que se enfrentan de manera habitual las profesionales de Servicios Sociales de Atención Primaria en Yebes y Valdeluz. No en vano, el aumento gradual de población que año tras año registra este municipio también ha supuesto un incremento de la problemática social. “Con la incorporación al Plan Concertado estamos dando los pasos para dimensionar este y otros servicios a las necesidades y demandas de la población”, dice Arrasate. Que enfatiza en el hecho de que este “paso al frente” permitirá también realizar un trabajo preventivo que hasta la fecha no se estaba atendiendo. Yebes presenta un perfil sociológico de familias jóvenes con problemas de convivencia, relacionales y de conducta a los que es necesario dar respuesta a través del trabajador/a social, y de jóvenes con comportamientos conflictivos que requieren de seguimiento por parte de un/a educador/a social.