Zapatero llama a la movilización contra el PP por una amplia mayoría
01/10/2010 - 09:45

El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, se dio un baño de multitudes en Madrid y llamó a la movilización de los ciudadanos que están "hartos de la derecha", para obtener así una "amplia mayoría" en las próximas elecciones.
En este sentido, señaló que no se callará "ante quienes quieren mercadear con el dolor de las víctimas".
En su discurso, Zapatero también comparó la "alegría" y el optimismo socialista, que "no permite el mal humor ni el mal gesto de Doña Cuaresma", en referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con el "gesto amargo" de los líderes populares.
Durante más de 45 minutos y ante 20.000 personas, Zapatero detalló algunos de los puntos generales de su programa y , particularmente, llamó a la movilización para los próximos comicios generales del 9 de marzo. A su juicio, "hay que levantar la voz" para lograr una "amplia mayoría" socialista en estas elecciones, especialmente positiva si llegan tiempos de incertidumbre económica. "La derecha gobierna mal cuando hay prosperidad porque no reparte los beneficios y gobierna peor cuando hay dificultad porque no reparte los sacrificios", criticó.
"¿Quiénes son aquellos que siembran la incertidumbre respecto al futuro económico?", preguntó Zapatero, en un mitin en el madrileño palacio de Vistalegre. En su opinión, son "aquellos que han tenido siempre seguro su bienestar y ahora van a los mercados, aquellos que han tenido indemnizaciones multimillonarias", en referencia al 'número dos' popular al Congreso por Madrid, Manuel Pizarro. Por eso, ante la economía habría dos actitudes, según Zapatero: la socialista, "positiva", y la del PP, basada en "meter miedo, crear zozobra e incertidumbre".
Zapatero anticipó cuatro próximos años de "crecimiento, de empleo y de apoyo a quien pueda tener dificultades" y no "de recortes", porque la economía española tiene suficientes recursos. "España puede tener cuatro años próximos brillantes de avances, de posibilidades, de dignidad de los inmigrantes", agregó.
Con su habitual "no me callo pero no me enfado", el presidente del Gobierno advirtió que no se callará "ante quienes quieren mercadear con el dolor de las víctimas", porque "España y la libertad está por encima de las convicciones políticas".
En su discurso, Zapatero también comparó la "alegría" y el optimismo socialista, que "no permite el mal humor ni el mal gesto de Doña Cuaresma", en referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con el "gesto amargo" de los líderes populares.
Durante más de 45 minutos y ante 20.000 personas, Zapatero detalló algunos de los puntos generales de su programa y , particularmente, llamó a la movilización para los próximos comicios generales del 9 de marzo. A su juicio, "hay que levantar la voz" para lograr una "amplia mayoría" socialista en estas elecciones, especialmente positiva si llegan tiempos de incertidumbre económica. "La derecha gobierna mal cuando hay prosperidad porque no reparte los beneficios y gobierna peor cuando hay dificultad porque no reparte los sacrificios", criticó.
"¿Quiénes son aquellos que siembran la incertidumbre respecto al futuro económico?", preguntó Zapatero, en un mitin en el madrileño palacio de Vistalegre. En su opinión, son "aquellos que han tenido siempre seguro su bienestar y ahora van a los mercados, aquellos que han tenido indemnizaciones multimillonarias", en referencia al 'número dos' popular al Congreso por Madrid, Manuel Pizarro. Por eso, ante la economía habría dos actitudes, según Zapatero: la socialista, "positiva", y la del PP, basada en "meter miedo, crear zozobra e incertidumbre".
Zapatero anticipó cuatro próximos años de "crecimiento, de empleo y de apoyo a quien pueda tener dificultades" y no "de recortes", porque la economía española tiene suficientes recursos. "España puede tener cuatro años próximos brillantes de avances, de posibilidades, de dignidad de los inmigrantes", agregó.
Con su habitual "no me callo pero no me enfado", el presidente del Gobierno advirtió que no se callará "ante quienes quieren mercadear con el dolor de las víctimas", porque "España y la libertad está por encima de las convicciones políticas".