BASF entrega a Marchamalo dos nuevos desfibriladores

16/10/2018 - 12:45 D.Pizarro

El municipio cuenta con cinco equipos repartidos entre las instalaciones deportivas y, ahora, el instituto y la Brigada de Obras.

El compromiso de la planta de BASF con el municipio en el que se ubica una de sus plantes, Marchamalo (Guadalajara), es firme. La colaboración con el Ayuntamiento, clubes deportivos y actividades sociales en la localidad es continua. Ahora, BASF da un paso adelante y saca fuera de la compañía la campaña Sé un héroe, que pretende formar y concienciar sobre la importancia de reconocer a tiempo  y actuar ante un ataque al corazón. 

Este martes, el responsable de Relaciones Institucionales de BASF, José María Carracedo, y el médico responsable de la unidad laboral de esta compañía química, Juan Víctor Ruiz, se trasladaron al consistorio gallardo para hacer entrega al alcalde, Rafael Esteban, de dos desfibriladores. Se sumarán estos dos equipos a los otros tres con los que ya cuenta el Consistorio en las instalaciones deportivas. Los nuevos irán a parar al instituto Alejo Vera y a la central de la Brigada de Obras municipal. “Con el paso del tiempo hemos ido tomando más conciencia y ahora tenemos desfibriladores en casi todas las instalaciones deportivas”, señaló el primer edil. La elección de las nuevas ubicaciones ha tenido en cuenta que, aunque la probabilidada de paradas cardiorrespiratorias es menor, “esta herramienta es, además de para ser usada, para formar”. Con todo, Marchamalo se puede considerar un entorno cardioprotegido.

El médico de BASF, por su parte, recordó que la campaña Sé un héroe ha supuesto un esfuerzo para la promoción de la salud entre todos los empleados de la compañía, “para que sepan identificar una parada cardiorrespiratoria y actuar”. Y como novedad, este año se ha querido ampliar esa campaña a los vecinos de Marchamalo, una vez que ha concluido en el centro “con muy buena acogida”. Y es que, como recordó el médico, siete millones de personas, 30.000 en nuestro país, mueren cada año por un ataque cardiaco. También subrayó que cada minuto de retraso en la actuación sobre el enfermo reduce la supervivencia un 10 por ciento. Por ello, hizo hincapié en la importancia de tener “confianza” respecto a lo que se ha de hacer. “En esa situación tan grave, nada se puede hacer mal”. Así, los tres mensajes básicos que asimilarán los participantes en esta formación serán: comprueba, comunica y comprime. La compresión del tórax en lo que se denomina la reanimación cardiopulmonar (RCP) ha de ser entre 100 y 120 veces por minuto. 

A lo largo del actual curso escolar, BASF llevará estos talleres a estudiantes del Instituto Alejo Vera de Marchamalo.

Por su parte, Carracedo, aseguró que la inversión realizada en la adquisición de estos dos desfibriladores “merece la pena”. Este responsable de BASF aprovechó el encuentro para destacar los principales hitos de la compañía en Marchamalo. Esta planta emplea a 610 personas, más otras 50 que están destinadas a las instalaciones de sus clientes. Esta plantilla forma parte de los 2.250 trabajadores que el grupo tiene en España y Portugal, con 18 centros, de los que cuatro son nuevos. Así, el 26 por ciento de la actividad se dedica al sector de la automoción, el 14 por ciento; al cuidado personal y del hogar; y el 8 por ciento, al sector agrícola. 

Desde Marchamalo, el “orgullo” del grupo, trabajar en recubrimientos para la industria del automóvil, tanto para fabricantes originales como para la reparación. “El 54 por ciento de la producción se exporta a 28 países de los cinco continentes”, señaló Carracedo.