¡Bienvenidos a Guadalajara, Majestades!
Melchor, Gaspar y Baltasar ya están en Guadalajara. Poco antes de las seis de la tarde llegaban puntuales a su cita en Yebes, en el AVE y, después, fueron parando por toda la provincia. Mondéjar, Molina, Azuqueca, Albalate de Zorita, Marchamalo, Hiendelaencina, Sigüenza, Illana, Alovera, Cabanillas, Quer, Brihuega, Jadraque, … No se han dejado ningún rincón por recorrer, a excepción de Muduex y comarca, que lo harán este mismo domingo en una cabalgata itinerante o Sacedón, donde repartirán los regalos casa por casa, y San Andrés del Congosto, que lo harán el día 12.
Impacientes estaban los miles de niños congregados en la capital para ver a Sus Majestades, recién llegados desde tierras orientales. Un cohete, dos, tres … se hicieron de rogar un poquito y hasta que el sol no se escondió, la comitiva no hizo su aparición. Escoltados por la Policía Nacional y los agentes locales, la música navideña de los dulzaineros, cornetas y tambores y hasta una batucada pusieron la banda sonora a una cabalgata muy conocida ya por los guadalajareños. La Virgen, San José y el Niño, en borriquilla, como manda la tradición, llegaron con los pastorcillos y los arcángeles abriendo paso a los Magos. Melchor, Gaspar y Baltasar, muy cariñosos con todos los que se abarrotaban en el centro de la capital, repartían sonrisas e ilusión a cada paso, y por supuesto miles de caramelos. Miradas cómplices con los más pequeños que llevaban todo un año esperándoles y mucha emoción es lo que se vio. ¡Ya están aquí! Los actores más simpáticos volvieron a ser las ocas, que nunca pierden de vista a su ‘pastora’. No faltaron a esta entrañable cita los trabajadores de Correos, que durante todas estas semanas han estado colaborando con los Magos de Oriente para que les llegaran todas la peticiones de los niños de la provincia; ni tampoco unos intrépidos ayudantes que iban repartiendo carbón a los más traviesos, a bordo de una gran locomotora. Una gran sorpresa se llevaron los más pequeños cuando los personajes infantiles más famosos aparecieron tras el séquito real. Primero fueron Robot Trains y después, LadyBug junto a Cat Noir y los supervillanos, incluido Lepydoptero, que se multiplicaban como los Magos de Oriente en esta mágica noche, a cada paso, para regocijo de los más pequeños, que pudieron hasta tocarlos. Como si de una noche de Halloween divertida se tratara, allí estaban también los personajes de Hotel Transilvania, con un séquito de bailarines que congeniaron con el público a las mil maravillas. Cerrando la cabalgata mágica, no podían faltar los duendes y la hadas de El Pequeño Reino de Ben y Holly. En San Ginés procedieron a la adoración del Niño y el tradicional saludo a la ciudad. Y nada más pasar la última carroza por las Cruces y enfilar para el Fuerte, todas las familias se recogían en sus casas para preparar la visita nocturna de los Magos. Zapatos debajo del árbol, comida y bebida para que Sus Majestades y séquito repongan fuerzas, muchos nervios y dulces sueños para la noche más mágica del año. ¡Felices Reyes!