Bujarrabal brinda oportunidad de vida y trabajo a sus residentes

09/12/2021 - 09:58 Sara Vera Juárez

Con el paso del tiempo, los pueblos han ganado protagonismo por sus ventajas con respecto a la ciudad. 

Blanca Berrio consigue hacer realidad su sueño tras mudarse a Bujarrabal
En plena vereda del río Dulce se sitúa Bujarrabal, una pedanía perteneciente a la localidad de Sigüenza en la provincia de Guadalajara. El registro censal del municipio suma 37 habitantes que, en su mayoría, tienen un perfil joven. 


Blanca Berrio, que residía y trabajaba en la gran urbe (Madrid), es una de ellas. Berrio decidió en 2012 dar un giro de 180 grados a su vida, mudándose a su pueblo de fin de semana, Bujarrabal. Ya alejada del estrés de la ciudad e inmersa en un estilo de vida más tranquilo y ruralizado, Blanca también apostó por cambiar su vida profesional y dedicarse a lo que para ella siempre ha sido un hobby: diseño textil. 

La proximidad de Bujarrabal con la ciudad del Doncel permite que muchos de sus habitantes puedan residir en el pueblo y trabajar en Sigüenza, como es el caso de Blanca, que hace más de una década comenzó su nueva andadura profesional. ‘A Punto de Patch’ es su tienda y taller artesano de patchwork y costura creativa, localizado en el número 7 de la calle García Atance, en pleno caso histórico de la ciudad, sin duda, un punto de referencia en muchos lugares de la geografía española en el que encontrar todos los materiales y herramientas necesarias para realizar cualquier disciplina del arte textil. Sus años de experiencia como docente le permiten compartir sus conocimientos con maestros o principiantes, y sus técnicas de enseñanza se adaptan a cualquier etapa de la vida artística del individuo.


A fin de expandir su negocio, la diseñadora imparte talleres actualmente de forma regular en diversos municipios de la provincia de Guadalajara como Sigüenza, Galve de Sorbe y Campisábalos; en localidades de la provincia de Soria como Arcos de Jalón, Monteagudo de las Vicarías y Radona; también en territorio maño como Ariza; y en Colmenar Viejo (Madrid). 


Además, ‘A Punto de Patch’ dispone de tienda online en la que prima una personalizada atención al cliente y en la que es posible realizar pedidos desde cualquier parte del mundo para poder desarrollar labores y trabajos manuales, así como todo tipo de productos que hagan del tiempo de ocio el mejor momento diario.
Por si fuera poco, su actitud extrovertida y la energía que la caracteriza, la convirtieron en 2019 en la representante pedánea de Bujarrabal. Como alcaldesa, solicita a las administraciones públicas más miramiento por los pueblos: más servicios, más transporte y más ayudas. Pero su mensaje para todos aquellos que estén pensando cambiar de aires y sumergirse en el medio rural es ilusionante: “que no lo duden. Las posibles carencias que puedan existir se suplen con la tranquilidad, el tiempo que se tiene para uno mismo, la conexión con la naturaleza y la calidad de vida, y eso merece la pena”.

Laura y Jose tienen un rebaño de cabras y piensan expandir el negocio 

En busca de un cambio de aires, Laura se mudó de Madrid a Bujarrabal hace 25 años. Allí, mientras trabajaba en un bar conoció a Jose, natural de Ávila. 
La estabilidad que ambos tenían en el pueblo fue consolidándose, y así les fue posible asentarse y crear nuevos vínculos con los vecinos del municipio. Tanto es así que hasta que llegó la pandemia, el pueblo de Bujarrabal se reunía cada viernes para hacer actividades de ocio y tiempo libre. Clases de cajón flamenco, clases de inglés, bailes, pilates, teatros, jornadas de preparación de chorizo y hasta un festival de música en verano son algunas ellas. La edad no ha estado reñida en estos eventos, pues participaban niños y mayores. Y el propósito no era otro que divertirse en compañía. Con la llegada de la pandemia, estas actividades fueron interrumpidas y a día de hoy se reúnen en contadas ocasiones con todas las medidas de precaución.


Con el tiempo y hace apenas un año, Laura y Jose decidieron dedicarse de lleno al sector ganadero, más concretamente, al pastoreo de cabras. Es decir, ambos crían, guían y cuidan el ganado al aire libre. Gracias a su experiencia adquirida les gustaría dar el paso para realizar y vender quesos.


En favor a todas aquellas personas que se dediquen al campo y vivan en zonas rurales, Laura demanda más participación, implicación y compromiso por parte de las diversas instituciones públicas para asentar a más población en el medio rural y para que estilos de vida y trabajo como el de ella y Jose sean fortalecidos.