CALENTANDO MOTORES: El turno de los jóvenes, con sus villancicos particulares
Las canciones más actuales de música latina y el regaetton comparten espacio con los tradiconales villancicos en el alma de la ciudad, San Esteban y calle Mayor, entre otros lugres centricos. Las plazas no dan abasto. La gente se distribuye copando las calles aledañas.
La calle Alfonso López de Haro está a rebosar. Tanto es así que no entran todos los que quieren estar ahí y tienen que repartirse a uno y otro lado de la calle Mayor, en torno a la Delegación Provincial de Hacienda. Esta emblemática zona de vermús cuando llegan las sonadas celebraciones vuelve a recobrar su vida gracias al tirón de los jóvenes, que de la misma forma se reparten por la plaza de San Esteban y aledaños, en torno al Teatro Moderno y los antiguos juzgados. Mientras que allí los cuarentones, dicho sea con el máximo respeto, cantan villancicos tradicionales con sus hijos, como Los Peces en el río, al son de panderetas y zambombas, metros más allá, en San Esteban, bailan al son de Shakira y su Loca.
La cerveza, el vermú y los refrescos corre a raudales y quién sabe si ya alguno ha empezado con los cubatas… Muy pronto, quizás.