Casa Nazaret aboga por “la cultura de la solidaridad” para erradicar la pobreza en Guadalajara

17/10/2017 - 11:00 Pedro Manuel Sanz

“Tenemos la percepción de que ha habido un incremento palpable en las atenciones a las personas que vienen al comedor social después del verano”, según avanza Fernando Muñoz, director de Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara.

Las jornadas mundiales de la Alimentación  y de Lucha para la Erradicación de la Pobreza, que se están celebrado en esta semana, han impulsado a la Vicaria de Pastoral Social de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, al igual que en años anteriores, a promover actuaciones “para movilizar y sensibilizar a la sociedad en la construcción de un mundo más justo y solidario para todos”. Las asociaciones de Casa Nazaret, que aglutinan a Accem, Cáritas Diocesana, Guada-Acoge, Delegación de Migraciones, Delegación de Misiones y Manos Unidas, animan la ambientación de la campaña durante la semana en curso. Lo más relevante será la Eucaristía anunciada para este martes, a las 19.00 horas en la parroquia de San Antonio de Padua.

“Cifras preocupantes de pobreza”
El presidente de la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (Accem) en Castilla-La Mancha, Braulio Carlés, ha ofrecido “cifras preocupantes que deben poner todo el acento posible en erradicar la pobreza”. Así, en la provincia de Guadalajara, ha recordado que durante 2016 se registraron 246 nuevas atenciones en el economato que gestiona Cáritas Diocesana y Accem, habiendo utilizado este recurso 425 familias ese año. Además, 758 personas han pasado por el restaurante solidario, habiéndose repartido 47.131 menús durante 2016. En lo que llevamos de año, se han atendido a 368 familias hasta septiembre y se han repartido cerca de 30.000 menús diarios. No obstante, “tenemos la percepción de que ha habido un incremento palpable en las atenciones a las personas que vienen al comedor social después del verano”, según avanza Fernando Muñoz, director de Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara.

Por lo que respecta a Castilla-La Mancha, en 2015 había 192.000 hogares en situación de pobreza severa, lo que se traduce en alrededor de 760.000 personas de la región en riesgo de pobreza o exclusión social. A nivel nacional, las tasas de pobreza han aumentado hasta el 22,3% en 2016, al igual que los hogares en dificultad -un 33,9%-, y los hogares sin ingresos en nuestro país se cifran en 650.000. Por otro lado, un 60% de los hogares españoles no tienen capacidad de ahorro y no podrían resistir una nueva crisis: “Hasta ahora, la familia o los amigos han ido soportando esta situación, pero una nueva crisis les haría imposible hacer frente a estos otros hogares en situación de pobreza”, avanza Braulio Carlés. Estas mismas familias tampoco pueden reformar su vivienda en caso de necesidad y no llegan a final de mes.

“La persona, en el centro”
“Para entidades como las que hay en Casa Nazaret, la persona es el centro. Mucha gente está en este momento fuera del sistema en lo que ha acuñado el papa Francisco como la cultura del descarte. Personas que estaban explotadas han pasado a ser personas sobrantes. Vivimos en una sociedad del bienestar que se tambalea y que está siendo poderosamente atacada en la actualidad. Ante ello es importante que se tomen medidas concretas y eficaces. Es necesario que los gobiernos a todos los niveles pongan a la persona como centro e inviertan en erradicar la pobreza, por lo que es urgente establecer una cultura de la solidaridad donde la persona sea el centro y donde el pobre y la persona excluida sea más apoyada entre todos”, subraya Braulio Carlés.

Según datos del INE, uno de cada cinco españoles viven en el umbral de la pobreza y 2,6 hogares no pueden comer carne o pescado al menos dos veces en semana. Así las cosas, el 70% de estos hogares gasta menos en energía, el 40% acepta trabajos mal pagados y el 30% por ciento los aceptan sin contrato. Un 6% termina por salir a trabajar fuera de nuestras fronteras.