Cerrado por agosto

09/08/2025 - 11:45 Pedro Villaverde Embid

Juzgados, centros escolares, servicios municipales, tiendas, fábricas, inmobiliarias, autoescuelas, peluquerías, bares.. Todo o casi todo, buena parte del mes o en su totalidad, cuelga el cartel de cerrado por vacaciones a lo largo del mes de agosto en la ciudad de Guadalajara, en particular en la semana del puente. 

  Entre los motivos, el descenso de clientela que se marcha fuera o se queda en casa con el aire acondicionado y el hecho de que es el mejor momento para dar su tiempo de descanso al personal sin requerir de una sustitución nada rentable.  

  El cuerpo pide descanso, tranquilidad, reponer fuerzas y como mucho emplear el tiempo para planificar en la cabeza el curso o temporada que se inicia pasadas las fiestas de septiembre. El dibujo en los pueblos, grandes o pequeños, es otro. Ven multiplicar su población y los negocios locales hacen su agosto. Ya está el resto del año para descansar por mucho que el esfuerzo de las administraciones y grupos de desarrollo rural esté dinamizando. 

 Hay gente en la capital sí, sobre todo porque tenemos casi doscientas nacionalidades diferentes conviviendo y no tienen pueblo, a lo que se suma gente de avanzada edad que donde mejor se encuentra ya es en su domicilio habitual, pero el bajón es tan claro como que se puede aparcar en cualquier zona y pasear, sobre todo pronto por las mañanas de un fin de semana, sin apenas cruzarse con gente, lo que tiene su encanto. Solo el calor rompe la idílica situación. Los concejales del Ayuntamiento se turnan, como el resto de políticos, la actividad informativa desciende mucho, apenas nos quedan aniversarios de desastres, incendios, accidentes o peleas y sobre todo fiestas por doquier. 

  Estamos en días de merecido descanso, pero también de obligado cese de proyectos, porque a donde vayamos a hacer algo nos encontramos con puertas cerradas. Y es que toca desconectar, evadirse de todo, reencontrarse con familiares y amigos por los pueblos y descansar. Disfrutémoslo, también los autónomos que merecen un respiro.