Chiloeches: identidad y tradición en la recuperación de un traslado de bravo
El pasado 20 de septiembre recuperaron la suelta por el campo, tras décadas sin hacerlo
Mantener las tradiciones es fundamental para que un pueblo tenga una riqueza histórica y cultural, símbolo de su identidad y raíces.
Chiloeches, en su empeño por seguir engrandeciendo su historia taurina, recuperó un traslado de bravo el pasado 20 de septiembre, tras varias décadas sin hacerlo.
Como antiguamente, dos novillos bravos adquiridos a la ganadería José María López, fueron trasladados desde el paraje de “Albolleque” hasta el corazón del municipio: su plaza de toros.
El significado de este encierro por el campo no fue otro que la lidia y muerte de los dos novillos por la tarde, en una extraordinaria clase práctica por dos alumnos de las escuelas taurinas de Madrid y Guadalajara: Benito Ruiz y Jaime Torija, respectivamente.
Más allá del resultado artístico y del juego de los novillos, cabe destacar el enorme trabajo que hay detrás: empeño, dedicación y mucha afición para conseguir que los éxitos y buenos resultados lleguen.
La peña taurina “La Peñalba” fue artífice de todo esto, regalando un día de toros más al pueblo, enmarcado dentro de sus tradicionales fiestas patronales del mes de septiembre en honor al Santísimo Cristo de la Salud.


.jpeg)
.jpeg)




