Cifuentes, Auñón, Solanillos, Budía, Durón, Chillarón del Rey y Alocén tampoco abrirán sus piscinas este verano.

Otros siete ayuntamientos de la provincia han anunciado que tampoco abrirán sus piscinas este verano debido a la situación sanitaria. Así, los municipios de Cifuentes, Auñón, Solanillos, Budía, Durón, Chillarón del Rey y Alocén se suman a la decisión que ya han tomado poblaciones como Torija, Fontanar, Humanes, Yunquera de Henares o Tórtola de Henares, entre otras.

En un comunicado conjunto, los siete consistorio indican que "esta difícil decisión se ha acordado tras haber realizado varias reuniones entre representantes de los equipos de gobierno y estudiar la normativa a cumplir para su apertura". La decisisón se ha tomado fundamentalmente como medida de prevención de contagio por COVID-19. Además, consideran "inviables para nuestras poblaciones las medidas impuestas para su apertura ya que suponen que no puede ofrecerse el servicio a toda la población y se hace muy difícil cumplir las restricciones de seguridad sanitaria para los usuarios".

Según recuerdan, la normativa obliga a solicitar cita previa antes de acudir a la piscina y a organizar horarios por turnos, fuera de los cuales no se podrá permanecer en la instalación.

Una vez obtenida esta cita, los usuarios deben mantener una distancia de dos metros entre ellos; el aforo no podrá superar el 30%; no se podrá hacer uso de los baños; será necesario que cada dos horas se realicen desinfecciones; y la zona de estancia de usuarios deberá contar con espacios marcados en el suelo que limiten el espacio a ocupar por cada usuario, así como sus pertenencias personales tales.

Cinsideran que esto supone "dejar a una buena parte de los posibles usuarios sin poder utilizar el servicio" e imposibilita "los juegos entre amigos dentro y fuera del agua o reuniones en grupos". Además, "el espacio disponible se reduce de tal forma que el aforo real puede ser muy inferior al obligatorio".

También apuntan que estas normas "no pueden experimentar ningún tipo de flexibilización por parte de los responsables de las instalaciones ya que en un asunto en el que está en juego la salud de la población no se puede ser laxo". Por todo ello, "consideramos que la decisión más razonable es comunicar que durante la próxima época estival no abriremos nuestras piscinas municipales, ya que debemos extremar las precauciones para preservar la salud de los vecinos y población que pueda llegar a nuestros pueblos durante este verano, para así prevenir con mayores garantías las consecuencias de una crisis sanitaria cuya superación aún no ha sido oficialmente declarada".