CODA: Buenas... y sobrevaloradas intenciones

02/03/2022 - 19:39 J. Pastrana

No recuerdo bien qué me llevó a ver en su día la Familia Belier, en la que basa esta Coda: Los sonidos del silencio. El cine francés siempre ha sabido venderse bien. Supongo que llegaría con el cartel de “La comedia del año en Francia” o algo así. No es que servidor se parta el pecho con el humor del país vecino, pero reconozco que la idea, una hija cantante en una familia de sordomudos, tenía su aquel... y que además la música francesa sí que me gusta, que soy así de cultureta. Fue de esas veces que te quedas contento con la película, pero nunca, de ninguna manera, imaginas que pueda venir Hollywood a hacer un remake y mucho menos que éste pueda resultar nominado a Mejor Película. Porque eso es precisamente lo que ha pasado con CODA.

Coda es la parte que se añade al periodo final de una pieza musical, pero también es el acrónimo con el que se conoce en inglés a los hijos oyentes de padres sordomudos (children of deaf adults). En este caso, la joven Ruby es la única oyente de una familia de sordos. Y resulta que tiene un talento impresionante para la música, algo que no pueden apreciar ni sus padres ni su hermano, que además han desarrollado una tremenda dependencia de ella para poder relacionarse con el mundo que les rodea.

No es ésta una producción con grandes dramas trascendentales. Coda es una comedia amable, con sus momentos lagrimita, pero sobre todo con mucha luz. Quizás por eso y por la corrección política que existe hoy en día se pueda explicar su nominación a Mejor Película en los Oscar, que le hace un favor a la hora de darle publicidad, pero resalta aún más sus carencias al compararla con otras nominadas e incluso con alguna injustamente olvidada, como la espléndida El último duelo.

Si en la versión francesa era Louane Emera quien deslumbraba con su voz, aquí le toca el turno a Emilia Jones, que está perfectamente respaldada por las tablas de Marlle Matlin, ganadora de un Oscar por Hijos de un Dios menor,  y sobre todo por el desparpajo y la humanidad de Troy Kotsur, éste sí justamente nominado en la categoría de Actor de Reparto.

CODA es una propuesta perfecta para quien quiera disfrutar de una película de esas que hacen sonreír y afrontar el mundo desde el optimismo, pero que no cumple con la expectativas que podría generar su nominación. Además, a mí me gustan más las canciones en francés, ahí lo dejo.