CONCLUSIÓN II: Estímulos y apoyo para aquellos que decidan implantarse en los pueblos

24/05/2022 - 12:20 Redacción

La lucha contra la despoblación no pretende obligar a ninguna persona a cambiar el modelo de vida que desee desarrollar. Es evidente que cada individuo debe poder elegir el lugar en el que quiere vivir con total libertad. No obstante, con el objetivo de equilibrar el modo de vida actual, hacerlo más sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental y favorecer la pervivencia de los pueblos y todo lo que este hecho lleva aparejado, es necesario ofrecer medidas de estímulo y apoyo adicional a aquellas personas, empresas, entidades o colectivos que quieran optar por el ámbito rural.

El gran éxodo del pueblo a las ciudades que se registró en nuestro país a mediados del siglo pasado fue, principalmente, una búsqueda masiva de empleo. El abandono del campo se traducía en la llegada de fábricas a las urbes que necesitaban mano de obra. La capital, con la Hispano Suiza, o Azuqueca de Henares, con Vicasa, conocida entonces como La Fábrica, atrajeron a multitud de vecinos de los pueblos, no sólo de la provincia de Guadalajara, sino de otros puntos de España. Ahora, con la posibilidad que ofrece el teletrabajo, tal y como ha quedado demostrado durante lo más duro de la pandemia, los pueblos se reinventan como lugar de atracción de trabajadores que quieren cambiar el intenso ritmo de la ciudad por la tranquilidad del campo. Claro está que además buenas comunicaciones –tanto viarias como de nuevas tecnologías– son esenciales para ello. Desde el Gobierno regional se trabaja al respecto. Por ejemplo, desde 2015, Castilla-La Mancha ha vuelto a ser este año la región donde más crece la cobertura 4G de España, un 138 por ciento, cinco veces más que la media nacional gracias a una inversión directa del Gobierno regional de 24 millones de euros. Además, se ha declarado como proyecto prioritario el despliegue de fibra óptica en 104 localidades pertenecientes a 67 municipios de la provincia, todas ellas calificadas como zonas blancas o zonas grises NGA a los efectos de los Programas de Extensión de la Banda Ancha de Nueva Generación (PEBA- NG). Este proyecto cuenta con un volumen de inversión de cinco millones de euros, y llevará aparejado la creación de 48 puestos de trabajo. Además, el 97 por ciento de despliegue de fibra en la provincia de Guadalajara declarado como proyecto prioritario se realizará en localidades en extrema despoblación.