Crece la presión contra la CHT por la falta de limpieza de los ríos y el riesgo de inundaciones

03/04/2025 - 19:05 P.C.V

La acumulación de sedimentos, árboles caídos y otros obstáculos en los cauces fluviales se ha convertido en un problema recurrente en España, aumentando el riesgo de inundaciones y afectando a poblaciones y cultivos. En varias comunidades autónomas, agricultores y administraciones denuncian la falta de intervención por parte de las confederaciones hidrográficas, que imponen restricciones para limpiar los ríos pero no ejecutan tareas de mantenimiento eficaces.

En Guadalajara, las protestas crecen sin freno. Decenas de municipios de toda la provincia, al margen de colores políticos, han comenzado a coordinarse para exigir soluciones. No se trata solo de los daños materiales y medioambientales, sino también del creciente número de sanciones que reciben quienes intentan actuar por su cuenta ante la inacción de la administración.

"Desde hace siglos, los pequeños pueblos han sido los verdaderos guardianes del entorno natural, y ahora nos están quitando esa responsabilidad", lamenta un alcalde. "Si intentas hacer algo, te sancionan, te ningunean y te amenazan", añade, criticando que las decisiones se tomen "desde los despachos, sin pisar el terreno". Entre las quejas recurrentes están la estricta normativa que impide actuar sin licencia en los cauces, los largos plazos para obtener esos permisos y la falta de intervención de las confederaciones hidrográficas.

Uno de los focos principales de la protesta está en la comarca de Molina de Aragón-Alto Tajo. Los municipios ribereños del río Gallo, desde Molina de Aragón hasta Cuevas Labradas, se han unido para apoyar las demandas de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), encaminadas a exigir a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que asuma su responsabilidad en el mantenimiento y limpieza de los ríos. Se trata de los ayuntamientos de Corduente, Ventosa, Torete y Cuevas Labradas, junto a asociaciones como Stop Biogás, la Peña Grande de Ventosa, Agricultores y Ganaderos de Canales de Molina, Pescadores del Río Gallo, la Asociación Cultural de Rillo de Gallo y Río Gallo de Chera.

En este caso, reclaman la urgente limpieza del río Gallo y sus afluentes, como los arroyos de Rillo de Gallo, Terraza, Corduente y el río Arandilla, "devolviéndolos a su estado natural, tal como han existido toda la vida". Una situación que se repite en otros cauces como el Mesa, el Tajuña, el Tajo y el Henares. Para visibilizar su reivindicación, Stop Biogás ha convocado un abrazo simbólico al río el 19 de abril en el Puente de Ventosa, bajo el lema "Por un río Gallo limpio y vivo".

 "Las crecidas debidas a lluvias o deshielos son bien conocidas por quienes viven y trabajan junto a ellos", señala Stop Biogás en un comunicado. "Los más afectados, nuestros agricultores, ven año tras año cómo las inundaciones arrasan sus parcelas, ocasionando pérdidas devastadoras en las cosechas", prosiguen.

Manifiestan su solidaridad con los municipios de la cuenca alta del río Tajuña, como Luzaga y Cortes de Tajuña, "que padecen el aislamiento cada vez que las aguas desbordadas convierten sus carreteras de acceso en auténticos cauces".

 

Daños tras las lluvias torrenciales

La comarca de Molina de Aragón-Alto Tajo ha sufrido los devastadores efectos de las lluvias torrenciales de los últimos meses, especialmente durante la DANA de octubre, que convirtió el Santuario de la Virgen de la Hoz en Ventosa en una cascada de agua, destrozando la hospedería y evidenciando la gravedad de la situación.

El río Gallo es uno de los más afectados, con una acumulación de obstáculos que compromete su estado ecológico y aumenta el riesgo de inundaciones. Stop Biogás denuncia que la CHT "ni limpia ni deja limpiar los ríos de manera efectiva", y que sus intervenciones son "superficiales, sin solucionar el problema, permitiendo que los cauces sigan cegándose".

 

La CHT en el punto de mira

La Confederación Hidrográfica del Tajo es señalada como responsable de la falta de mantenimiento de los cauces. Los agricultores critican las restricciones que les impiden realizar labores de limpieza mientras la CHT no actúa.

"Si tocas una ribera o mueves una piedra, te multan. Hay cientos de sanciones a agricultores y ayuntamientos, pero la falta de gestión de la CHT, que ocasiona daños a toda la sociedad, no tiene consecuencias", denuncia Juan José Laso, presidente de APAG.

La asociación agraria lidera la protesta y ha reunido a más de 150 agricultores afectados, que estiman en más de mil hectáreas los daños en cultivos, caminos y maquinaria agrícola. "Para Guadalajara, mil hectáreas es muchísimo", subraya Laso, lamentando que "los ríos ya no siguen su cauce natural y, cuando llueve con intensidad, se desbordan".