Crónica de un incendio que ha tenido en vilo a niños, familias y autoridades

Según el concejal de Seguridad, Chema Antón, el fuego se extinguió completamente a las 15:15 horas y se originó por “el vilano de los chopos -familiarmente conocido como la pelusilla que sueltan en primavera- un material altamente inflamable que prendió unas pacas de heno destinadas a la alimentación de caballos cercanos a la Granja Escuela, no dentro de la Granja Escuela”, explica en declaraciones a Nueva Alcarria. Aunque aparatoso por el denso humo, el incendio no afectó grandes superficies ni supuso peligro directo para las personas.

La rápida respuesta de los servicios de emergencia fue clave. Todas las dotaciones del Parque de Bomberos del Ayuntamiento se desplazaron al lugar, logrando apagar los siete focos provocados por la pelusilla. Una vez extinguidas las llamas, “hemos activado una retroexcavadora para remover las pacas”, detalla Antón, quien confirma que un retén de bomberos permanece en la zona para evitar rebrotes.

“La Policía Local, la Policía Nacional y Protección Civil han jugado un papel crucial, cooperando en la evacuación preventiva de los niños que, procedentes de Madrid, participaban en un campamento", explica el concejal. Por precaución, y debido al intenso humo, los menores han sido trasladados a la carpa principal del recinto ferial, donde miembros de Protección Civil y algunas peñas les reparten agua y refrescos. Se encuentran acompañados en todo momento por sus monitores y los cuerpos de seguridad, en un entorno protegido.

La coordinación con la directora de la Granja Escuela está siendo constante, según destaca Antón. Las familias, informadas de inmediato, fueron tranquilizadas al saber que los menores estaban a salvo y continuarían con sus actividades normales en el campamento. La programación habitual se retomará sin cambios.

La actuación conjunta de bomberos, Policía Local, Policía Nacional y Protección Civil, bajo la supervisión directa del concejal de Seguridad, permitió resolver el incidente sin mayores consecuencias. Aunque el humo, visible desde distintos puntos de Guadalajara, causó preocupación, la rápida intervención evitó que el fuego se propagara. El episodio se saldó con un final exitoso gracias a la eficacia y coordinación de los servicios de emergencia.