De paseo por Sigüenza y su comarca: una zona con mucho pasado y un prometedor futuro

12/12/2022 - 18:39 Redaccion

Los Bienes de Interés Cultural (BIC) que atesora Sigüenza y su comarca son la última entrega de los Paseos Culturales de Otoño con los que hemos hecho varios recorridos por la extensa provincia de Guadalajara.

Hablar de Sigüenza es hablar de un destino turístico de éxito. Sus calles y sus monumentos, con la gran catedral y su imponente castillo, tienen algo especial. Por algo tiene 11 reconocimientos como Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Castilla-La Mancha, por algo es el segundo destino turístico de Castilla-La Mancha y por todo ello está trabajando duro para que la candidatura Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza sea declarada Patrimonio Mundial por la Unesco.


    La propia ciudad seguntina tiene un incalculable valor, al que se suma el de su entorno. En 1965, Sigüenza fue declarada Conjunto Histórico Artístico. La historia de la ciudad, como puede verse en sus edificios, ha sido muy fructífera, destacando el año 1124 en el que se produjo la Reconquista por parte del obispo de Argén, y cuyos 900 años se celebrarán en enero de 2024.


    Bien de Interés Cultural es también la catedral y el castillo. El obispo Bernardo de Agén la mandó construir en 1121. Es de planta de cruz latina, con tres naves, crucero y capilla mayor con girola, y pertenece a la época de transición románico-gótico. Entre los numerosos elementos que destacan en ella está la capilla de El Doncel.


    El castillo pertenece a la Edad Media, pero ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos, como la citada Reconquista, el encierro de Doña Blanca, esposa de Pedro I de Castilla, la Guerra de Sucesión o las Guerras Carlistas.

La comarca
La comarca seguntina alberga también numerosos monumentos, que en su mayoría pertenecen al románico, y que engrandecen a esta zona y a los municipios en los que se encuentran. Así, especial atención merecen la iglesia parroquial de Bujarrabal, que mide 24 metros de largo, tiene una nave y capillas laterales. La construcción se estima en la primera mitad del XVI, estilo gótico tardío, aunque cuenta con algunos elementos renacentistas. También cabe reseñar la iglesia del Salvador de Carabias, de estilo románico rural, con una única nave en la que destaca las galerías porticadas existentes en los lados sur y oeste y en parte del norte. Tiene una torre campanario de planta rectangular con dos campanas.


    En la pedanía de Guijosa se encuentra el castillo de don Iñigo López de Orozco, construido junto al casco urbano y que responde al modelo de “casa fuerte”. Tiene planta cuadrada con torreones macizos cilíndricos en cada una de sus cuatro esquinas. La entrada es un arco de medio punto.


    En la comarca seguntina destaca también como BIC el castillo de Riba de Santiuste. Fue construido entre finales del siglo XII y principios del XIII en un lugar estratégico y aunque no es tan monumental como otros, sus muros han sido testigos de importantes acontecimientos históricos.

Palazuelos
En una de las pedanías seguntinas, en Palazuelos, encontramos dos BIC: su Conjunto Histórico y el castillo y las murallas. El pueblo tiene un trazado medieval y está rodeado de una muralla con tres puertas. Tiene una amplia plaza Mayor, además de fuente y picota, y una iglesia del siglo XV. Destacan también sus numerosas fuentes, el Museo del Herraje y la ermita del Humilladero. Además está vigilado por el castillo, que mandó construir el Marqués de Santillana, en el siglo XV.

 

Yacimiento arqueológico
En esta diversa comarca seguntina encontramos también un yacimiento arqueológico. Se trata de Castilviejo, en Cubillas del Pinar, Está situado sobre una zona elevada, data de época celtíberica, pero en las investigaciones realizadas se ha podido saber que estuvo ocupado durante la Edad de Hierro I, el periodo celtibérico y la época islámica.

 

Las salinas: fuente de riqueza e importancia para la ciudad y la comarca

La sal tuvo una gran importancia en esta zona durante la Edad Media, de hecho, gracias a ella se puede explicar la riqueza e importancia que alcanzó el Obispado de Sigüenza, y que logró su máximo esplendor durante las grandes reformas llevadas a cabo en las salinas de Imón y la Olmeda en el siglo XVIII, como se recoge en la exposición ‘Atempora. Sigüenza 2022: Entre el poder y la gloria’.

Por eso no es de extrañar que, en este caso, las salinas de la pedanía seguntina de Imón sean Bien de Interés Cultural (BIC). Su origen data del siglo X, aunque las instalaciones actuales pertenecen al siglo XVIII. Están formadas por unos almacenes centrales y unas piscinas, estanques y norias que están unidas con unos canales que funcionan como desagüe.

En esta zona se conservan además como BIC otras salinas, en este caso las de Saelices de la Sal. Su funcionamiento está documentado en el siglo XIII, aunque al igual que en las anteriores, el aspecto que tienen actualmente es el del siglo XVIII. En estas se pueden ver dos pozos, norias, cocederos,
balsas, canalizaciones, almacén de sal y una ermita de morfología elipsoidal, todos los elementos necesarios para la explotación salinera.