Dioni (Camela): "Vengo malo, pero me dejaré las entrañas hasta donde pueda"

Llegó el momento esperado de los amantes de la tecnorumba. Camela, los percusores de esta peculiar mezcla entre los primeros Mecano, Fangoria, los Chunguitos y Ketama, triunfaron en la capital. Dioni y Ángeles brillaron con luz propia con sus eternas canciones. Fue un recital caracterizado por una espectacular explosión de ritmos, acompañados en todo momento por las voces de nuestros protagonistas, así como las idas y venidas sobre el escenario del madrileño, vueltas y más vueltas en torno a su eje corporal, con esa especie de sayo verde marcando una figura cuasi cónica alrededor de su cuerpo como si fuera un baile de derviches turco.

Sin embargo, ya se veía venir desde el principio. La voz de Dioni no llegaba. Los tonos altos no se aliaban para poner de manifiesto los sentimientos apasionados de Camela, algo que se puso de manifiesto en sus primeras canciones: Corazón indomable, No se por qué le quiero yo y Es imposible nuestro amor. 

Acabado este tema lo reconoció: “Vengo malo, pero me dejaré la piel y las entrañas hasta donde pueda”. Cogió “frío”  y, sin embargo, de la mano de su amiga y compañera Ángeles, que acudía en su ayuda cada vez que su voz se quebraba, y de todo el público asistente, logró llegar hasta un final apoteósico, tras un repaso de sus primeras canciones, Guarda tus palabras, Palabras de papel o Te has burlado de mí; así como un grupo de composiciones interpretadas por Ángeles para dar descanso a la voz de Dioni.  Como colofón, con  Te soñaré, Has cambiado mi vida, Lágrimas de amor y  Cuando zarpa el Amor. 
 Finalizó, de esta manera, un concierto que no fue del gusto del grupo, pero sí de los presentes, que supieron valorar el esfuerzo, con una promesa en firme de Dioni: “Le diré a mi representante que hable con el alcalde para regresar el año que viene, aunque sea a mitad de precio”.