El Ayuntamiento de Guadalajara rinde homenaje a las hermanas de Blas tras el cierre de la Librería Alcarreña

18/12/2020 - 14:30 Javier Pastrana Margüenda

El pasado mes de julio, las hermanas de Blas, Ascensión y María, iniciaban una nueva etapa de su vida tras el cierre de su negocio, uno de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad, la Librería Alcarreña.

Ochenta años prestando un servicio a la ciudadanía “difícil de reemplazar”, en palabras del alcalde de la ciudad, Alberto Rojo, presidía este jueves el homenaje que el Ayuntamiento les ha ofrecido en la biblioteca municipal Suárez de Puga, rodeadas de amigas y amigos.

“Os admiro profundamente como mujeres luchadoras, que habéis sacado adelante vuestra librería durante ochenta años. Frente a los avatares de la vida, vuestro compromiso con las vecinas y vecinos de Guadalajara ha seguido intacto para seguir prestando un servicio de lectura y prensa local hasta el día que decidisteis que terminaba una etapa, para iniciar otra”.

El alcalde les deseaba “un más que merecido descanso” a partir de ahora “para disfrutar del cariño de toda la gente que os quiere y que os queremos”

En un sentido y emotivo homenaje, las hermanas de Blas han recibido también las cariñosas palabras de la directora de la biblioteca, Concha Carlavilla; de la concejala de Cultura, Riansares Serrano; de Blanca Calvo, anterior directora de la Biblioteca Provincial y amiga y del editor Antonio Herrera Casado.

La recreación de una pequeña librería con la donación que han hecho las homenajeadas a la biblioteca y un ejemplar del Viaje a la Alcarria en braille que ocupaba un lugar privilegiado en la librería han completado, entre otros, este emotivo acto.

 

Dos mujeres adelantadas a su tiempo

Las hermanas de Blas, María y Ascen, recogían de manos del alcalde dos ramos de flores después de que hace unos meses recibiesen una placa en nombre de la ciudad en una visita al despacho consistorial. Una de ellas, María, se reconocía emocionada y recordaba y dedicaba estas muestras de cariño al recientemente fallecido, Emilio Cobos. “Nos jubilamos por obligación, sin que pudiésemos imaginar la que vendría después con la pandemia. Aún así, no vamos a quedarnos en casa”.

Blanca Calvo reconocía su pena porque con el cierre de la Librería Alcarreña “desaparece un tipo de librería y también lo que fue un modelo de ciudad, muy diferente al actual”. Aún así, la que fuera durante muchos años directora de la biblioteca pública asegurada que “Ascen y Mari se han ganado el derecho a no madrugar tanto, porque sus días empezaban a las cinco y media de la mañana.

Calvo recordaba que las hermanas de Blas han sido siempre “dos mujeres avanzadas en su tiempo” y rememoraba algunas de sus vivencias, ya como amigas, en distintas ferias del libro organizadas en la ciudad o en los bares próximos a su librería. “Recuerdo que Ascen fue una de las primeras mujeres en ir en moto para ser eficiente y llegar antes. Habéis sido dos mujeres libres y sin prejuicios; habéis trabajado mucho y lo habéis hecho divirtiéndoos y haciendo amigos”.

Por su parte, Antonio Herrera Casado, invitaba a la reflexión asegurando que “en los libros está la historia, pero también está el futuro”, al tiempo que trasladaba al acto algunos de los mensajes de felicitación para las hermanas de Blas recibidos en las propias redes del editor. “Recordar vuestra tienda y vuestro comercio nos permite a muchas personas recordar nuestra juventud”.

Después de poner en valor que el Ayuntamiento haya realizado este homenaje, casado regalo a las hermanas de Blas el libro ‘Historia eclesiástica y seglar de la muy noble y muy leal

Ciudad de Guadalaxara’, de Alonso Núñez de Castro. “Un libro muy vendido por ellas y casi ya agotado”, sentenciaba.

Al homenaje asistía también la segunda teniente de alcalde, Sara Simón; el concejal de Comercio, Fernando Parlorio y la responsable municipal de Cultura, Riansares Serrano, que abría el turno de palabra recordando “un establecimiento mítico en la ciudad, en una calle Mayor con sabor a los tiempos antiguos”.